El aumento de la producción en un número de sectores clave y la demanda cada vez mayor por parte del consumidor se constituyeron como el punto de apoyo de Perú para compensar el impacto de los graves efectos climáticos que sufrieron a comienzos del 2017, proporcionando a la economía la base de un crecimiento sólido a finales del año y una futura expansión en 2018.