A medida que las dificultades económicas ensombrecen a la mayor parte del hemisferio norte, los inversionistas centran cada vez más su atención en los vastos y relativamente intactos recursos del Perú. Sin embargo, recientes cortes de energía, particularmente en algunos centros mineros e industriales en el norte, han puesto sobre tapete nuevamente la necesidad de desarrollar la infraestructura energética del país.