Si bien la industria petrolera de Colombia superó las expectativas de crecimiento durante el año 2013 debido al aumento de la producción en un promedio superior al millón de barriles por día (bpd), el número de pozos exploratorios perforados el año pasado no alcanzó las expectativas. El gobierno procurará revertir esta tendencia y dinamizar los niveles de estancamiento de las reservas en el 2014 invitando a las compañías del sector a presentar ofertas en una nueva ronda de licencias para la exploración tanto en tierra como en alta mar.
El Ministerio de Minas y Energía reportó un promedio diario de producción de petróleo para el 2013 equivalente a 1.007.000 bpd, un incremento del 6.6 % con respecto al 2012. Un poco menos alentadoras son las cifras que describen el crecimiento de los pozos exploratorios; a pesar de que el gobierno nacional había previsto 188 nuevos pozos exploratorios en 2013, sólo 115 fueron perforados. Este resultado fue decepcionante considerando los esfuerzos actuales por parte de la industria petrolera colombiana con el fin de superar siete años de reservas.
Las acciones de Ecopetrol, compañía petrolera semiestatal, se han visto reducidas significativamente en el último año (34 % anual a partir de enero de 2014), debido en parte a la incapacidad de dicha compañía de aumentar sus reservas. Algunos afirman que el precio de las acciones de Ecopetrol estará determinado en el futuro por los planes de exploración que comparta con los inversores y su capacidad para encontrar nuevas reservas.
El gobierno es consciente de la necesidad de fomentar la exploración y en respuesta a ello ofrece una nueva ronda de licencias. La Agencia Nacional de Hidrocarburos, ANH, es el órgano encargado de promover y administrar el proceso de licitación de los nuevos bloques petroleros. El presidente de la ANH, Javier Betancourt, dijo a OBG: "La ronda de 2014 trae posibilidades para todo el mundo, incluidos aquellos bloques con intereses puestos en el petróleo convencional, los interesados en el petróleo de esquisto bituminoso y en alta mar, tanto en aguas profundas como ultra profundas."
Charles Gamba, director de Canacol, compañía de medianas proporciones dedicada a la exploración y producción de petróleo, está de acuerdo con esta perspectiva. "El potencial para el petróleo convencional en lugares como el Valle del Alto y Bajo Magdalena es de interés para los nuevos miembros de la industria, mientras que los grandes inversores se están enfocando en el potencial del petróleo de esquisto bituminoso", dijo a OBG.
De acuerdo con la prensa local, el gobierno otorgará licencias para los derechos de evaluación técnica o de exploración y producción de casi 22 millones de hectáreas, superior a los 13 millones de hectáreas de la ronda petrolera de 2012. La subasta de este año incluye 8.21 millones de hectáreas situados en el Mar Caribe y el Océano Pacífico; 1.14 millones de hectáreas en tierra firme para actividades no convencionales (esquisto); 1.9 millones de hectáreas para el gas metano asociado al carbón y 9.5 millones de hectáreas para fuentes convencionales en tierra firme. La mayor parte de las zonas que serán licitadas (alrededor de 17 millones de hectáreas) estarán destinadas a la evaluación técnica y el resto a exploración y producción.
En términos generales, la ANH espera recaudar US$ 2.6 millones a través de la licitación. La ronda iniciará en febrero de 2014 y las licencias serán asignadas para finales de julio.
Betancourt sostuvo que el gobierno había modificado la subasta de este año en respuesta a los comentarios de las rondas anteriores. "Estamos proporcionando información más completa y precisa sobre los bloques de petróleo que serán subastados", dijo.
Las más prominentes compañías de la industria del petróleo y el gas sostienen que el potencial para la exploración con éxito es alto. "Varias regiones de Colombia no han sido explotadas al máximo a causa del conflicto armado, ya que este ha durado más de 50 años y ha limitado la ejecución de estudios necesarios para su explotación”, dijo a OBG Mariano Ferrari, presidente de la filial colombiana de la compañía petrolera y de gas española, Repsol. "La búsqueda de petróleo en el Mar Caribe será esencial. No ha habido descubrimientos sub marinos, sin embargo las expectativas son ciertamente altas."
Algunos representantes de la industria sostienen que el proceso de autorización ambiental del país, el cual al parecer se caracteriza por su lentitud, ha limitado hasta la fecha los esfuerzos de exploración. Sin embargo, según Ferrari, las regulaciones son menos engorrosas de lo que pueden parecer en un principio. "El proceso puede ser un poco más largo, pero las reglas son – a diferencia de otros países – más claras y menos restrictivas. Colombia es un país con conciencia ambiental donde las actividades de petróleo y gas se pueden llevar a cabo de una manera responsable y sostenible”, dijo.
La Asociación Colombiana del Petróleo prevé para el presente año una producción promedio de 1.030.000 bpd y anticipa que 209 pozos exploratorios serán perforados.
The Ministry of Mines and Energy reported average daily oil production of 1,007,000 bpd in 2013, a 6.6% increase over 2012. Slightly less encouraging are the figures describing growth in exploratory wells: while the national government had hoped for 188 new exploratory wells in 2013, only 115 were sunk. This result was disappointing given the Colombian oil industry’s ongoing efforts to move beyond seven years of reserves.
Shares in the partially state-owned oil company, Ecopetrol, have fallen significantly over the past year (34% year-on-year as of January 2014), in part as a result of the company’s inability to boost its reserves. Some claim that Ecopetrol’s share price going forward will be determined by the exploration plans it shares with investors and its ability to successfully find new reserves.
The government is aware of the need to encourage exploration and is responding by offering a new round of licences. The National Hydrocarbon Agency (Agencia Nacional de Hidrocarburos, ANH) is in charge of promoting and administering the bidding process for the new oil blocks. ANH president, Javier Betancourt, told OBG, “The 2014 round has possibilities for everyone, including blocks with prospects in conventional oil, as well as shale and offshore, both in deep and ultra-deep water.”
Charles Gamba, CEO of Canacol, a mid-sized oil exploration and production company, agrees. “The potential for conventional oil in places like the Upper and Lower Magdalena Valleys is of interest for junior players, while larger investors are focusing on shale oil potential,” he told OBG.
According to local press, the government will license the rights to technical evaluation or exploration and production (E&P) for nearly 22m ha, exceeding the 2012 oil round’s 13m ha. This year’s auction includes 8.21m ha located in the Caribbean Sea and the Pacific Ocean, 1.14m ha of inland area for unconventional (shale) activities, 1.9m ha for methane gas associated with coal and 9.5m ha for inland conventional sources. Most of the area (around 17m ha) will be licensed for technical evaluation, with the remainder for E&P.
Overall, ANH hopes to raise $2.6bn through the auction. The round will begin in February 2014, and licences will be assigned as early as the end of July.
Betancourt said the government had modified this year’s auction in response to comments from prior rounds. “We are providing more complete and accurate information on the oil blocks to be licensed,” he said.
Company leaders in the oil and gas industry say the potential for successful exploration is high. “Colombia is under-exploited in many places as a result of the armed conflict that the country suffered for the past 50 years, which prevented proper studies and work from being deployed and carried out,” Mariano Ferrari, president of the Colombian subsidiary of Spanish oil and gas company Repsol, told OBG. “Finding oil in the Caribbean Sea will be key. There have been no offshore discoveries yet, but expectations are certainly high.”
Some in the industry say Colombia’s environmental permitting process, which is perceived to be slow, has limited exploration efforts to date. However, according to Ferrari, regulations are less burdensome than they may first appear. “The process may be slightly lengthier, but the rules are – unlike in other markets in the region – stable and clear. Colombia is an environmentally conscious country where oil and gas activities can be performed by all stakeholders with a common sustainable objective,” he said.
For this year, the Colombian Association of Petroleum (Asociación Colombiana del Petróleo) predicts a production average of 1,030,000 bpd and anticipates 209 exploratory wells will be drilled.
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