La electricidad en Perú es aproximadamente 30% más barata que el promedio regional y, aunque los exportadores locales se sienten cómodos con la competitividad de las tarifas, algunos analistas se preguntan si existe un riesgo de menores utilidades para las generadoras o caídas en las nuevas inversiones del sector energético, ya que los déficit de distribución y transmisión deben ser resueltos para evitar escasez de energía.