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Con un programa piloto innovador listo para ser expandido, el dinero móvil está emergiendo como un importante facilitador en lo que se refiere a mejorar la inclusión financiera en el Perú.
La compañía Bim, operada por Pagos Digitales Peruanos (PDP) y especializada en dinero móvil, está lista para añadir nuevas funciones a sus servicios en la segunda mitad de este año. Dichas funciones permitirían a los clientes pagar las facturas de electricidad, agua y teléfono a través de sus dispositivos móviles. También proporcionarían acceso a servicios de microcréditos, micro-seguros y micro-ahorros.
La red nacional de dinero móvil, inaugurada a principios del año pasado, ha experimentado un considerable éxito con 400.000 peruanos utilizando el servicio y un promedio de 20.000 nuevos usuarios uniéndose a la plataforma cada mes.
La billetera móvil se creó con el objetivo de atraer al sistema bancario formal a la población desbancarizada, ya que casi tres cuartas partes de la población peruana adulta carece de una cuenta bancaria. Los usuarios no necesitan una cuenta bancaria, minutos disponibles o datos en sus celulares para utilizar Bim. Además, el lenguaje sencillo y la interfaz del programa apuntan a atraer a la diversa población peruana.
Esfuerzo Colaborativo
Lo que distingue a este sistema de dinero móvil de otros a nivel global es el esfuerzo detrás de la creación de la plataforma universal, desarrollado conjuntamente por los principales bancos y compañías telefónicas del país. Mientras otras iniciativas son el resultado de un acuerdo entre un banco y una compañía telefónica, en el Perú más de 30 instituciones estuvieron involucradas, incluyendo a compañías de servicios telefónicos y financieros, junto a organizaciones especializadas en el área de las microfinanzas.
La iniciativa es clave para alcanzar la meta que PDP ha trazado de atraer a 5 millones de la población desbancarizada al sector formal para el 2021. Según Óscar Rivera, presidente de la Asociación de Bancos del Perú (ASBANC), la plataforma está particularmente enfocada en las poblaciones rurales y de bajos ingresos.
“El proyecto no solamente democratiza las oportunidades en el país, sino que además es una herramienta que mejorará la calidad de vida de los peruanos con menos recursos” dijo Rivera a los medios locales en el lanzamiento del sistema en febrero del año pasado.
Apoyo más fuerte
Los factores clave que están detrás de este desarrollo son los bancos del país, las casas financieras y las cooperativas de crédito, que en total representan el 3,2% del PBI.
Pedro Chunga, presidente de la junta directiva de Caja Piura, dijo a los medios locales en octubre del año pasado que para ese entonces sólo estaban bancarizadas alrededor del 30% de las familias peruanas, lo que resalta el espacio que hay en el sector para el crecimiento.
El sector bancario registró un crecimiento anual estable en marzo. El crédito se expandió un 3,19% hasta los 232 mil millones de soles ($ 68.700 millones), una tasa un poco más baja que la de 3,78% registrada el mes anterior, según ASBANC.
Mientras que el sector bancario peruano ha registrado incrementos recientes en la ratio crédito/PBI, los números son menores que los de otros países de la región. Por ejemplo, a finales del año pasado, el Perú registró una relación crédito/PBI de 35,7%, menor que la de Chile (89,1%), Brasil (50,2%) y Colombia (50,2%).
Aunque aún quedan retos por delante, los esfuerzos para aumentar la inclusión financieras ya empiezan a dar sus frutos. ASBANC reportó que en los últimos tres meses de 2016, el 34,9% de la población total utilizó el sistema financiero nacional, lo que representa un incremento de 4,3 puntos porcentuales en comparación con el mismo período de 2015. De este total de población bancarizada, según datos de ASBANC, el 86,9% utilizó servicios de cuentas de ahorro, 77,8% tenía una tarjeta de debido y 15,9% utilizó tarjetas de crédito.
Un comienzo sólido
Este esfuerzo integrado para expandir los productos y servicios ofrecidos por la industria financiera ha sido reconocido también por los indicadores internacionales como un factor positivo para impulsar la inclusión financiera.
En el informe reciente “Microscopio Global 2016”, elaborado por Economist Intelligence Unit, el Perú obtuvo el primer lugar –en empate con Colombia– de 55 mercados, como el país que ofrece el mejor entorno propicio para la inclusión financiera. Esto supuso el noveno año en el que Perú obtiene el primer lugar, con dicho informe citando la iniciativa de dinero móvil Bim como el factor clave que está impulsando la inclusión financiera.
Peru turning to mobile money to boost financial inclusion
En Español
Mobile money is emerging as a major facilitator in improving financial inclusion in Peru, with a breakthrough pilot programme set for expansion.
Local mobile money platform Bim, a company operated by Peru Digital Payments (Pagos Digitales Peruanos, PDP), is set to add new features to its services in the second half of the year, allowing customers to pay electricity, water and telephone bills through their mobile devices, as well as providing microcredit, micro-insurance and micro-savings services.
Launched early last year, the national mobile money network has already experienced considerable success, with 400,000 Peruvians using the service, and an average of 20,000 new members joining the platform every month.
With nearly three-quarters of Peruvian adults lacking a bank account, the mobile money wallet was created with the aim of drawing the country’s unbanked population into the formal banking system. Users do not need a bank account, available minutes or data on their mobile phones to use Bim, and the simple language and interface of the programme aim to appeal to Peru’s diverse population.
Collaborative effort
What sets the mobile banking system apart from others globally is the collaboration behind the creation of the universal platform, jointly developed by the country’s main banks and telecoms companies. While many mobile money initiatives are the result of an agreement between one bank and one telecoms company, in Peru, more than 30 institutions were involved, with financial and telecoms service providers, along with microfinance organisations, taking part.
The initiative is key to PDP’s aim of drawing 5m of the country’s unbanked population into the formal banking sector by 2021, with the platform particularly focusing on rural and low-income households, according to Oscar Rivera, president of the Peru Association of Banks (Asociación de Bancos del Perú, ASBANC).
“The project not only democratises the opportunities in the country, but is a tool that will improve the quality of life of Peruvians with fewer resources,” Rivera told local media at the network’s launch in February last year.
Stronger foothold
The key factors behind this development are the country’s banks, financial houses and credit cooperatives, which account for 3.2% of GDP.
As of October last year, only about 30% of families in the country were banked, Pedro Chunga, chairman of the board of Caja Piura, told local media at the time, underlying room for sector growth.
The banking sector recently registered a steady annual expansion rate in March, with loan growth increasing by 3.19% to PEN232bn ($68.7bn), slightly lower than the previous month’s rate of 3.78%, according to ASBANC.
While Peru’s banking sector has recorded recent increases in its credit-to-GDP ratio, the figures are lower than that of its regional peers. By the end of last year, for example, Peru recorded a credit-to-GDP ratio of 35.7%, lower than Chile (89.1%), Brazil (50.2%) and Colombia (50.2%).
While challenges remain, efforts to increase financial inclusion have already started to pay off. ASBANC reported that in the last three months of 2016, 34.9% of the total population used the national financial system, an increase of 4.3 percentage points compared to the same period in 2015. Of this banked population, as per numbers from ASBANC, 86.9% used savings account services, 77.8% possessed debit cards and 15.9% used credit cards.
A strong start
This integrated approach to expand on products and services offered in the finance industry has also been recognised by international indices as a positive factor towards boosting financial inclusion.
In a recent “Global Microscope 2016” report, prepared by the Economist Intelligence Unit, Peru ranked equal first – alongside Colombia – out of 55 markets as the country offering the best environment conducive to financial inclusivity. This marked the ninth year that Peru has come in first place, with the report citing the Bim mobile money wallet initiative as a key factor boosting financial inclusivity.