In English
Gracias a proyectos en cartera por unos USD 75 mil millones, la minería seguirá liderando el crecimiento económico del Perú en 2016 y hacia adelante, pese al difícil panorama externo y obstáculos locales.
La producción minera está posicionada para crecer en los meses venideros, con un fuerte incremento de la producción cuprífera en particular.
Sin embargo, la oposición de comunidades locales ha provocado demoras en varios proyectos y muchos de los problemas tras este descontento aún no han sido resueltos.
Liderazgo global
Gracias a sus abundantes y diversos recursos, Perú es el tercer productor global de cobre, plata, zinc y estaño, y séptimo en producción de oro.
Las perspectivas para la industria son auspiciosas, ya que el crecimiento del sector minero sobrepasará significativamente la expansión del PIB en 2016. El FMI pronostica que la economía peruana crecerá 3,3% este año, frente a una estimación de 2,4% hecha en 2015. En tanto, el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDE) de la Cámara de Comercio de Lima vaticina un crecimiento de 7,7% para la minería.
En diciembre, el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) anunció que la producción de cobre crecerá 65,5% en 2016. También anticipa una mayor producción de molibdeno (33%), plata (14%) y zinc (2%).
La producción cuprífera del Perú llegó a 1,5 millones en los primeros 11 meses de 2015, lo que equivale a un alza interanual 19,9%. Según proyecciones del MINEM, la proyección llegará a 2,5 millones de toneladas este año, sobrepasando a China como el segundo productor mundial después de Chile.
Nuevos proyectos entran en operaciones
El sector está ganando impulso gracias a una oleada de actividad. Según la prensa local, 47 proyectos por USD 56 mil millones estaban en sus últimas etapas de desarrollo a fines de 2015, incluyendo 24 proyectos exploratorios. En tanto, 14 de estas iniciativas concluyeron sus estudios de impacto ambiental y 3 están en curso.
Las empresas chinas están financiando la mayor parte de estos proyectos con unos USD 19,2 mil millones en iniciativas cupríferas, seguidas de compañías estadounidenses con USD 10,13 mil millones en inversiones planificadas, y firmas canadienses con USD 8,4 mil millones.
La producción minera podría registrar un fuerte incremento a partir de marzo, con la entrada en operaciones de la minera de cobre Las Bambas, de USD 7,4 mil millones, uno de los proyectos nuevos más grandes del país. La mina, que pertenece a MMG (de capitales chinos y australianos) y se ubica en la región andina de Apurímac, producirá entre 250.000 y 300.000 toneladas de cobre este año, dijo a los medios la ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, a fines de diciembre.
Oposición de comunidades locales
Sin embargo, al igual que otros proyectos mineros peruanos, Las Bambas ha tenido que lidiar con la oposición comunidades locales, que culminaron en violentas protestas en septiembre. Según las autoridades, las negociaciones celebradas a partir de entonces han sido positivas y el proyecto ha podido seguir adelante.
No obstante, otros proyectos no han podido avanzar de la misma forma. Uno de ellos es la mina de cobre Tía María, de USD 14,4 mil millones, operada por Southern Copper, que enfrentó protestas similares el año pasado y fue suspendido en mayo. Conga, el proyecto aurífero y cuprífero de USD 4,8 mil millones operado por Newmont Mining, ha sufrido demoras desde 2011.
Ortiz reconoció que una resolución rápida a los problemas ambientales de Tía María, que habría permitido al gobierno emitir permisos de construcción antes de las elecciones de abril, ahora es “improbable”.
Sin embargo, las exitosas ampliaciones de otros proyectos (como la expansión por USD 4,6 mil millones de la mina de cobre Cerro Verde de Freeport-McMoRan en Arequipa, y la ampliación por USD 900 millones del proyecto Toquepala de Southern Copper en Taca) elevarán producción minera en 2016.
Modernización de procesos
La expectativa general es que las elecciones nacionales de abril no deberían provocar mayores inconvenientes, ya que los principales candidatos han manifestado su apoyo a la industria minera y, en términos más generales, la importancia de mantener la estabilidad macroeconómica. Se espera que la próxima administración presidencial aproveche los avances logrados por el Presidente Ollanta Humala para mejorar el atractivo del Perú ante las empresas mineras.
Ortiz anunció recientemente más medidas para modernizar el proceso de aprobación de proyectos mineros, que se considera largo y complejo.
El nuevo proceso, según explicó, acorta el plazo del Servicio Nacional de Certificaciones para las Inversiones Sostenibles, Senace, para evaluar los estudios de impacto ambiental a entre seis y doce meses. Anteriormente, el proceso podía tomar hasta cuatro años.
“[Una] serie de permisos que antes eran consecutivos ahora serán simultáneos”, dijo a la prensa local a fines de diciembre. “Eso reduce significativamente el plazo establecido”.
Mirando hacia adelante, un proceso de aprobación más moderno podría ayudar a prevenir un déficit de proyectos a partir de 2017, aunque la inversión podría caer debido a los menores precios de los bienes básicos.
Aunque los precios del cobre registraron un leve repunte a fines de enero, se mantienen en un mínimo de seis años, empujados a la baja por el fortalecimiento del dólar estadounidense, un exceso de oferta en el mercado y una menor demanda por parte de China, que corresponde a casi el 45% del consumo global.
Peru to rank as second-largest global producer of copper
En Español
A pipeline of projects worth around $75bn should keep Peru’s mining industry at the forefront of economic growth in 2016 and beyond, despite a difficult external climate and domestic headwinds.
Mineral production is set to increase over the coming months, with copper output in particular expected to rise significantly.
However, protests have caused delays to several projects, with many of the issues prompting the unrest still unresolved.
Global standing
Peru benefits from a diverse and abundant mix of resources, ranking third globally for copper, silver, zinc and tin production, and seventh in terms of gold output.
Prospects for the industry look bright, with the mining sector poised to significantly outpace GDP growth in 2016. The IMF expects Peru’s economy to grow by 3.3% this year, up from an estimated 2.4% in 2015, and forecasts from the Institute of Economics and Business Development at the Lima Chamber of Commerce predict 7.7% growth in the mining sector.
In December the Ministry of Energy and Mines (Ministerio de Energía y Minas, MINEM) said it expected copper production to rise by 65.5% in 2016, while also anticipating higher output of molybdenum (33%), silver (14%) and zinc (2%).
Peru’s copper production reached 1.5m tonnes in the first 11 months of 2015, up 19.9% year-on-year. According to MINEM’s forecasts, output is on track to reach 2.5m this year, putting Peru on course to replace China as the second-largest producer in the world, behind Chile.
Output comes on-line
Momentum is building thanks to a wave of activity across the sector. According to local media reports, 47 projects, worth a combined $56bn, were in the final stages of development as of the end of 2015, including 24 exploration projects. Environmental impact studies have been completed on 14 of the initiatives, with another three currently under way.
Chinese firms are reportedly financing the largest share of the projects, having channelled around $19.2bn into copper initiatives, followed by US companies, with $10.13bn worth of planned investments, and Canadian firms, with $8.4bn.
Mineral output could see a significant increase from March, when commercial operations are expected to begin at the $7.4bn Las Bambas copper mine – one of Peru’s biggest new projects.
The mine, owned by the Chinese-Australian firm MMG and located in the highland region of Apurímac, is expected to produce between 250,000 and 300,000 tonnes of copper this year, Rosa Maria Ortiz, minister of energy and mines, told media in late December.
Community concerns
As with other recent mining projects in Peru, however, Las Bambas has faced opposition from local communities, culminating in violent protests in September. According to the authorities, talks held since have been positive, enabling the project to move ahead.
Progress has been uneven on other fronts, however, such as Southern Copper’s $1.4bn Tia María copper project, which was the scene of similar protests last year and was put on hold in May. Newmont Mining’s $4.8bn gold and copper mine at Conga has also faced delays since 2011.
Ortiz admitted that a quick resolution on environmental and other issues at Tia María, which would have enabled the government to issue a construction permit before April’s scheduled elections, now looked “improbable”.
Nonetheless, the successful completion of other expansion projects – such as the $4.6bn expansion of Freeport-McMoRan’s Cerro Verde copper mine in Arequipa and the $900m expansion of Southern Copper’s Toquepala mine in Tacna – will drive increased mineral output in 2016.
Smoother processes
National elections scheduled for April are unlikely to cause any major stutters, with the main candidates all voicing support for the mining industry and, more broadly, the importance of maintaining macroeconomic stability.
The incoming administration is expected to build on progress made by the government of President Ollanta Humala to make Peru more attractive to mining companies.
Ortiz recently announced further measures aimed at streamlining the approval process for mining projects, which is seen as complex and time-consuming.
The new process, she explained, had reduced the time taken by Senace, the national environmental certification service, to evaluate environmental impact assessments to six to 12 months; in the past, the process had been known to take as long as four years.
“[A] series of permits that were previously consecutive will now become simultaneous,” she told local media in late December. “That cuts down considerably on the timeframe.”
Longer term, a more streamlined approval process could help prevent a shortfall of new projects from 2017 onwards, though investment could still lag on lower commodity prices.
While copper prices rebounded slightly in late January, they remain at a six-year low, pushed down by a strong US dollar, an oversupplied market and weaker demand from China, which traditionally accounts for around 45% of global consumption.
Oxford Business Group is now on Instagram. Follow us here for news and stunning imagery from the more than 30 markets we cover.