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El sector agrícola de Panamá se encuentra preparado para crecer gracias a los proyectos de modernización de la infraestructura y la ratificación de numerosos acuerdos comerciales en los últimos años. Los tratados de libre comercio (TLC) con los EE.UU. y con varios países de Centro y Suramérica, así como el acuerdo de asociación con la UE, han abierto los mercados internacionales para las exportaciones. Se espera que una revisión de la logística del transporte agrícola financiada por el gobierno, incluida la construcción de una "cadena de frío", logren impulsar la competitividad nacional.
En su Plan Estratégico 2010-14, el gobierno identificó la agricultura como una de las cuatro áreas de la economía que impulsarían el crecimiento, junto con la logística, el turismo y los servicios financieros. Esto se debe en parte a la capacidad del sector para generar nuevos empleos; según la más reciente información disponible, la agricultura representó el 17% del empleo a partir del año 2011. Por otra parte, una serie de acontecimientos que han tenido lugar en el transcurso de los últimos años han sentado las bases para el crecimiento del sector.
Los acuerdos comerciales
En junio de 2012, Panamá, junto con otros cinco países de Centroamérica - Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua - firmó un acuerdo de asociación con la UE. Según un informe independiente que solicitó la UE, el acuerdo incluyó disposiciones para la liberalización comercial del mercado de frutas, verduras y frutos secos que se espera contribuyan al crecimiento del sector agrícola. Europa es el segundo socio comercial más importante de Panamá, luego de los EE.UU., y el mayor importador de productos agrícolas panameños.
Panamá ha firmado también acuerdos de libre comercio con los EE.UU. y los miembros de la Alianza del Pacífico: México, Colombia, Chile y Perú. Se espera que el TLC de Panamá con México sea firmado en la primavera de 2014. Estos acuerdos han reducido o eliminado los aranceles agrícolas, incrementando de esta manera los mercados a los que los agricultores panameños tienen acceso.
Mejoramiento de la infraestructura
Los grandes proyectos de infraestructura que están en marcha ayudarán al país a aprovechar el crecimiento del mercado. Estos incluyen el sistema de riego de Santa María (con un costo de US$200 millones), la presa de La Villa (US$200 millones), el sistema de riego de Barú (US$140 millones), la presa de San Pablo (US$165 millones) y la presa de Peralas (US$105 millones). Además, el Ministerio de Obras Públicas ha destinado recursos considerables al mejoramiento de las carreteras en las provincias rurales como Chiriquí (US$60.3 millones), Veraguas (US$42.7 millones), Los Santos (US$ 41.1 millones) y Herrera (US$ 40.6 millones).
El proyecto de infraestructura más importante para el sector agrícola es el desarrollo de una cadena de frío, es decir, una cadena de suministro continuo con un control de temperatura diseñado para conservar los productos desde el momento de la cosecha hasta su llegada al mercado. Se trata de un componente esencial para cualquier industria agrícola moderna que ha estado ausente en Panamá. La cadena de frío, que incluirá camiones refrigerados, el tratamiento posterior a la cosecha y centros de almacenamiento, será utilizada inicialmente para el transporte y almacenamiento de ciertos productos que son particularmente sensibles a los cambios de temperatura y humedad tales como pimientos, habichuelas, apio y cilantro.
En el año 2011 el gobierno otorgó un contrato de US$75 millones al Consorcio Panamá Frío, una compañía mixta compuesta por Outsourcing de Venezuela y Mejores Acabados de Panamá, para llevar a cabo la construcción de cuatro centros post-cosecha. Estos se encuentran ubicados en regiones rurales y agrícolas en las ciudades de Volcán, Cerro Punta, Dolega y El Ejido. A mediados de 2013, la inversión del gobierno en el proyecto, incluyendo los centros de post-cosecha, los mercados de distribución y otros elementos, ascendió a US$287 millones.
Es probable que la cadena de frío aumente significativamente tanto la producción agrícola como su calidad. Según el Consorcio Panamá Frío, hasta el 40% de la producción agrícola de Panamá se ha perdido debido a su deterioro antes de llegar al mercado. La ausencia de una cadena moderna de suministro con temperatura controlada también ha reducido el tiempo de conservación y la frescura de los productos de Panamá. Según el gobierno, la cadena de frío garantiza la seguridad alimentaria, la calidad y la trazabilidad, y posicionará a la logística y los productos agrícolas de Panamá de acuerdo con las normas internacionales, como el Codex Alimentarius, la ISO 9000 y las directrices de la Organización para la Alimentación y la Agricultura, haciendo así a los productos locales más atractivos para los compradores internacionales.
El gobierno espera que la cadena de frío se encuentre en pleno funcionamiento en diciembre de 2013, y la construcción parece avanzar según las previsiones. Hacia mediados de 2013, los mercados de distribución en David y Ciudad de Panamá habían alcanzado prácticamente la fase final de su construcción, y el Consorcio Panamá Frío había entregado al gobierno dos de los centros de post-cosecha, cumpliendo de esta manera con los plazos estipulados. Con la cadena de frío en pleno funcionamiento y los nuevos mercados que se abren para Panamá, 2014 podría ser un año de crecimiento importante para el sector agrícola.
Panama’s agriculture sector modernises and looks abroad
Thanks to infrastructure modernisation projects and the ratification of numerous trade deals in recent years, the agriculture sector in Panama is poised for growth. Free trade agreements (FTAs) with the US and several Central and South American countries, as well as an association agreement with the EU, have opened international markets to exports. A government-sponsored overhaul of agriculture transport logistics, including the construction of a “cold chain”, is expected to boost national competitiveness.
In its Strategic Plan 2010-14, the government identified agriculture as one of four areas of the economy that would drive growth, along with logistics, tourism and financial services. This is part due to the sector’s ability to create jobs – it accounted for 17% of employment as of 2011, the most recent data available. Moreover, a number of developments in recent years have set the stage for expansion.
Trade deals
In June 2012 Panama, along with five other Central American countries – Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras and Nicaragua – signed an association agreement with the EU. The agreement included trade liberalisation provisions expected to contribute to growth in the fruit, vegetable and nuts market, according to an independent report commissioned by the EU. Europe is Panama’s second-largest trading partner, after the US, and the biggest importer of Panamanian agricultural products.
Panama has also entered into FTAs with the US and the members of the Pacific Alliance: Mexico, Colombia, Chile and Peru. Panama’s FTA with Mexico is expected to be signed in spring 2014. All of these deals have reduced or eliminated agricultural tariffs, expanding the markets to which Panama’s farmers have access.
Enhancing infrastructure
Major infrastructure projects will help the country take advantage of this market expansion. These include the Santa María irrigation system (at a cost of $200m), the La Villa dam ($200m), the Barú irrigation system ($140m), the San Pablo dam ($165m) and the Peralas dam ($105m). Additionally, the Ministry of Public Works has devoted substantial resources to improving roads in rural provinces such as Chiriquí ($60.3m), Veraguas ($42.7m), Los Santos ($41.1m) and Herrera ($40.6m).
The most important infrastructure project for the agricultural sector is the development of a cold chain, a continuous, temperature-controlled supply chain designed to preserve produce from harvest to market. It is an essential component of any modern agricultural industry, and one that has been missing in Panama. The cold chain, which will include refrigerated trucks, post-harvest treatment and storage centres, will initially be used to transport and store types of produce that are sensitive to changes in temperature and humidity, such as peppers, green beans, celery and cilantro.
In 2011 the government awarded a $75m contract to Consorcio Panamá Frío, a joint venture between Outsourcing of Venezuela and Mejores Acabados of Panama, to build four post-harvest centres. These are located in rural, agricultural regions in the towns of Volcán, Cerro Punta, Dolega and El Ejido. As of mid-2013, the government’s investment in the project, including the post-harvest centres, the distribution markets and other elements, totalled $287m.
The cold chain can be expected to significantly boost agricultural output and quality. According to Consorcio Panamá Frío, up to 40% of Panama’s agricultural output is lost to spoilage before it arrives at market. The lack of a modern, temperature-controlled supply chain has also reduced the shelf life and freshness of Panamanian goods. According to the government, the cold chain will guarantee food safety, quality and traceability and will bring Panama’s agriculture logistics and products into line with international standards such as the Codex Alimentarius, ISO 9000 and Food and Agriculture Organisation guidelines, making local goods more attractive to international buyers.
The government expects the cold chain to be fully operational by December 2013 and construction appears to be going to plan. As of mid-2013 distribution markets in David and Panama City had reached or nearly reached the final phases of construction, and Consorcio Panamá Frío had turned over two of the post-harvest centres to the government, meeting its deadlines. With the cold chain operational and markets newly opened to Panama’s produce, 2014 could be a year of significant growth for agriculture sector.
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