In English
Aunque Perú se vio afectado por la caída en los precios de los bienes básicos en 2015, su desempeño superó a muchos de sus pares sudamericanos, gracias a un crecimiento económico impulsado por una mayor producción minera e inversión estatal en infraestructura.
Si bien el difícil escenario económico llevó al gobierno peruano a revisar levemente a la baja sus proyecciones de crecimiento anual a fines de noviembre, se calcula que la economía se expandió 2,8% en 2015, mejorando el 2,4% de crecimiento de 2014. Según el Banco Central de Reserva del Perú, BCRP, el PIB creció 2,9% interanual en el tercer trimestre, lo cual sugiere que las estimaciones son correctas.
El crecimiento también habría repuntado a fines de año. El Banco de Crédito del Perú pronostica una expansión interanual de 3,5% en el último trimestre, impulsada por la minería y la pesca. En particular, la mayor producción minera apuntaló la producción económica a medida que los bajos costos operativos ayudaron a mantener la viabilidad comercial de algunos proyectos pese a los bajos precios de los minerales.
Amplios desafíos
Como el tercer productor mundial de cobre y zinc, y un importante exportador de gas, el Perú (al igual que gran parte de Sudamérica) ha registrado un menor crecimiento del PIB desde que el súper ciclo de los bienes básicos llegó a su fin, con las exportaciones contrayéndose por tercer año consecutivo en 2015.
Menores ingresos por exportaciones de bienes básicos y expectativas de un alza en las tasas de interés en Estados Unidos se tradujeron en un debilitamiento de las principales monedas latinoamericanas durante el año, incluyendo el sol peruano, el cual se depreció 12,6% frente al dólar. Aunque la depreciación del sol debería mejorar la competitividad de algunas exportaciones, riesgos de corto plazo como una mayor inflación y un encarecimiento del crédito local podrían desacelerar la recuperación.
Más incentivos
En un intento por impulsar el crecimiento, el gobierno invirtió fuertes sumas en importantes proyectos de infraestructura durante 2015.
Entre algunos proyectos en curso están el Gasoducto Sur Peruano, de USD 7.300 millones, y la ampliación del Metro de Lima, por 20 mil millones de soles (USD 5.800 millones), que agregará una segunda línea al servicio cuando comience a operar en 2020.
Según el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Francisco Dumler, el Perú busca adjudicar unos 1.300 millones de soles (USD 378,8 millones) en proyectos durante el primer semestre de 2016. La suma se agrega a más de USD 20 mil millones en concesiones adjudicadas a través de asociaciones público-privadas desde 2011.
Además del gasto agregado en infraestructura, el gobierno piensa fomentar el crecimiento a través de rebajas tributarias graduales, como la reducción de dos puntos porcentuales, a 28%, del impuesto a la renta de las empresas en enero de 2015. A esto se agregarán nuevos recortes en 2017 (27%) y 2019 (26%).
En busca del equilibrio
Luego que el Perú anotó su primer déficit fiscal en cuatro años durante 2014, se proyectó un aumento del déficit presupuestario en 2015. Estimaciones del BCRP apuntan a un déficit de 2,2% del PIB a fines del año pasado, frente a 0,3% en 2014.
La inflación también subió en el año, desde 3,1% interanual en enero a 4,4% en diciembre, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática, por encima del rango meta de 1 a 3% del BCRP. Aunque el BCRP no modificó su tasa de interés referencial durante el año, sorprendió a los mercados en setiembre al subirla 25 puntos base a 3,5%. La tasa referencial subió otros 25 puntos base a mediados de diciembre, previo a un anuncio similar de la Reserva Federal de Estados Unidos el 16 de diciembre, y luego una vez más, por segundo mes consecutivo, a mediados de enero, llevándola al 4%.
Las proyecciones de una mayor inflación reflejan temores de alzas en los precios de los alimentos debido al fenómeno climático El Niño, cuyo ciclo actual sería uno de los más fuertes jamás registrados.
Desafíos para este año
El gobierno espera que la inversión en infraestructura y las exportaciones no tradicionales lideren la recuperación en 2106, aunque los obstáculos externos siguen presentando desafíos, dijo en noviembre el ministro de Economía, Alonso Segura.
“El primer semestre de 2016 será complicado por el impacto de El Niño y las elecciones generales de abril” dijo a OBG Mario Guerrero, jefe de estudios de
Scotiabank.
“Espero un mejor desempeño económico durante el segundo semestre del año, pero el crecimiento probablemente dependerá del ritmo de expansión de la economía china y el grado de ajuste monetario que busque la Reserva Federal”, agregó.
Por su parte, el FMI pronostica que el crecimiento del PIB repuntará a 3,3% en 2016 antes de acelerarse a 5,5% en 2017, gracias a expectativas de continuidad en la inversión pública, una sólida política macroeconómica y saludables arcas fiscales. Esto posiciona al Perú muy por sobre las estimaciones para América Latina y el Caribe, que apuntan a una contracción del PIB de 0,3% en 2016 y un crecimiento de 1,6% en 2017.
Peru Year in Review 2015
En Español
While Peru felt the weight of lower commodity prices in 2015, the country outperformed many of its South American peers over the year, with economic expansion bolstered by greater mining output and state investment in infrastructure.
Though the challenging macroeconomic climate prompted Peru’s government to revise its year-end growth figures downwards slightly in late November, the economy is still expected to expand by 2.8% in 2015, up from 2.4% in 2014.
According to the Central Reserve Bank of Peru (Banco Central de Reserva del Perú, BCRP), GDP rose by 2.9% year-on-year (y-o-y) in the third quarter, suggesting forecasts were not far off target.
Growth was expected to rebound further late in the year, with Banco de Crédito del Perú predicting 3.5% y-o-y growth in the last quarter, led by the mining and fisheries sectors.
Improved output from existing mining projects, in particular, bolstered economic output, with low operating costs helping to keep ventures commercially viable despite depressed mineral prices.
Broad-based challenges
As the world’s third-largest copper and zinc producer, and a major exporter of gas, Peru – like much of South America – has experienced more modest GDP growth since the latest commodity price boom came to an end, with exports contracting for a third consecutive year in 2015.
Lower commodity receipts and expectations of higher US interest rates combined to weaken major Latin American currencies over the year, including Peru’s sol, which depreciated by 12.6% against the US dollar.
While a weaker sol should improve the competitiveness of some exports, shorter-term risks, including higher inflation and more costly domestic borrowing, could slow recovery.
Added incentives
The government invested heavily in major infrastructure projects in 2015 in a bid to galvanise growth.
Ventures currently under way include a $7.3bn gas pipeline, known as the Gasoducto Sur Peruano, and a PEN20bn ($5.8bn) expansion of the Lima Metro system that will add a second line to the service upon completion in 2020.
According to Francisco Dumler, minister of housing and construction, Peru plans to award around PEN1.3bn ($378.8m) worth of projects in the first half of 2016. This comes on top of more than $20bn in public-private partnership concessions granted since 2011.
In addition to further infrastructure spending, the government will look to spur growth through phased tax cuts, with the corporate income tax lowered by two percentage points to 28% in January 2015. Further reductions are planned for 2017 (27%) and 2019 (26%).
Balancing act
After registering its first fiscal deficit in four years in 2014, Peru’s budget shortfall was on track to widen in 2015. According to projections from the BCRP, the deficit was expected to reach 2.2% of GDP by year-end, up from 0.3% in 2014.
Inflation also climbed over the year, rising from 3.1% y-o-y in January to 4.4% by December, according to the National Institute of Statistics and Information, outside the BCRP’s target range of 1-3%.
While the BCRP kept its benchmark interest rate unchanged for the majority of the year, in September the bank surprised markets by raising rates by 25 basis points to 3.5%.
The benchmark rate was lifted by another 25 bps in mid-December, ahead of a similar announcement by the US Federal Reserve on December 16, and increased for a second consecutive month in mid-January, bringing the benchmark rate to 4%.
Higher inflation forecasts are being driven in large part by concerns over higher food prices in the wake of the El Niño weather pattern: the current cycle is expected to be one of the strongest on record.
The year ahead
The government will be looking for further increases in infrastructure investment and non-traditional exports to lead recovery in 2016, although external headwinds remain a challenge, Alonso Segura, minister of economy and finance, told media in November.
“The first half of 2016 will be complicated by the impact of El Niño and the general elections scheduled for April,” Mario Guerrero, head of economic research at Scotiabank, told OBG.
“I expect the second half of the year to see better economic performance, but growth will likely hinge on the pace of economic expansion in China and the degree of monetary tightening pursued by the US Federal Reserve,” he added.
For its part, the IMF predicts GDP growth will rebound to 3.3% in 2016 before accelerating to 5.5% in 2017 on expectations of continued public investment, sound macroeconomic policy and healthy fiscal buffers. This places Peru well above the forecast for Latin America and the Caribbean, where average GDP growth is expected to reach -0.3% in 2016 and 1.6% in 2017.
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