Perú: Hacia un crecimiento interno

Text size +-
Share

In English

A pesar de que las cifras muestran que la economía peruana se ha expandido año tras año por más de una década, la evaluación de la medida en que el crecimiento está beneficiando a la gente está demostrando ser algo más que un reto y se está tomando muy en serio.

El PBI de Perú se ha más que triplicado en los últimos 10 años, pasando de 51.5bn en 1999 a $ 157bn en el 2010, con muchos de los indicadores clave mostrando una clara mejora, como por ejemplo en el porcentaje de la población que vive en la pobreza; no obstante , los datos también indican que el Perú sigue enfrentando retos liderados por la pobreza regional y la descentralización y que en su empeño por asegurar el crecimiento económico, tanto la pobreza regional como la descentralización se distribuyen más uniformemente a través de la población del país.

LLos líderes peruanos intensifican los esfuerzos para generar un mayor nivel de desarrollo y mejores niveles de vida para los ciudadanos dentro del auge económico en curso; de esta forma, el país será sin duda un punto de interés para los economistas del desarrollo, que cada vez se inclinan más hacia el argumento de que el examen de crecimiento del PIB por sí solo no ofrece un panorama completo del progreso.

Muchos de los indicadores clave, tales como los marcadores en educación, muestran una mejoría en relación con tasas de analfabetismo en el Perú que caen del 10,1% en el 2004 a 7,4% en 2010. El país también ha avanzado en la educación, universitaria, pasando de tener un número de graduados que no ascendía de 5.133 en 1998 a 72.113 en 2007, lo cual supone un aumento de egresados de casi el 60% más.

La distribución del ingreso es otra área donde la mejora es evidente. Según el coeficiente de Gini, que mide los niveles de igualdad en una escala ascendente de 0 a 100, en donde 0 indica una igualdad plena y 100 representa la desigualdad total, Perú obtuvo 48,1 en 2010, frente a 51,7 en 2008, superando a otros líderes de la región como Chile y Brasil, a quienes, según el Banco Mundial, se les dio un coeficiente de Gini de 52,1 y 54,7, respectivamente, de acuerdo a la última medición que se hizo en 2009.

Del mismo modo, el Perú también ha logrado avances en la lucha contra la desnutrición crónica. El porcentaje de niños menores de cinco años que sufren tal condición ha descendido del 22,9% en 2005 al 17,9% en 2010.

Las tasas de mortalidad infantil, sin embargo, que son un indicador clave para evaluar los progresos realizados en el sector de la salud, siguen siendo decepcionantes, con datos que indican una incidencia de 21,5 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, lo cual, si bien pone a Perú por delante de Bolivia y Guatemala, lo sitúan detrás de Chile, Brasil, Honduras y El Salvador.

La mayoría de los datos muestran que el crecimiento económico ha llevado a mejoras concretas en la vida de los peruanos. Figuras como la del Instituto Nacional de Estadística del país (INEI) apoya estas conclusiones. Los datos del instituto dieron a conocer que el porcentaje de la población que vive en la pobreza se redujo de 58,5% en 2006 al 27,8% en 2011.

Es cierto que muchas de las estadísticas relacionadas con el desarrollo del Perú son alentadoras, sin embargo, el hecho de que más de un cuarto de su población viva en la pobreza es un indicio de los obstáculos que aún afronta el país, especialmente en el problema clave de la pobreza regional.

Los datos muestran que las tasas de pobreza aumentan considerablemente en zonas remotas, llegando a 49,1% en las montañas del interior del Perú y al 37,3% en la selva tropical. Las tasas de pobreza de Lima, por el contrario, están en un nivel más bajo: el 15,8%.

Perú sigue adoleciendo de una descentralización regional con grandes diferencias en los niveles de vida determinados por zonas geográficas. El Índice de Competitividad Regional elaborado por la Pontificia Universidad Católica indica qué poco ha cambiado el Perú en este sentido a pesar del crecimiento económico en general. Lima y Callao continúan siendo las regiones más competitivas del país, mientras que Cajamarca y Cerro de Pasco cayeron en el ranking. La única región que experimenta beneficios es la de Madre de Dios.

Los expertos,a pesar de todo, siguen siendo optimistas por el hecho de que el Perú tiene los medios para hacer frente a las disparidades en su desarrollo. “Mucho se puede hacer”, el economista Carlos Anderson dijo a OBG. "Podemos usar el boom actual para financiar el desarrollo verdadero.

El incremento del presupuesto nacional para financiar la salud , la educación y programas de inclusión social, ciertamente parece ser un paso en la dirección correcta. Los expertos también están predispuestos a dar su aprobación a aquellas indicaciones del gobierno en las que planea invertir en una mejor infraestructura, lo cual incluye carreteras, aeropuertos y redes de fibra óptica; estos planes de inversión, deben de alguna manera dirigirse hacia la eliminación de las diferencias regionales.

El siguiente paso, y posiblemente el más difícil, será incrementar y diversificar los sectores productivos de la economía peruana para incluir los mercados de crecimiento futuro como el desarrollo de la tecnología. Los ingresos extraordinarios que hay actualmente, siempre que se utilicen de manera responsable, llevarán al país muy lejos. Los observadores apuntan la necesidad de que Perú encuentre una manera de sostener el crecimiento económico, aun cuando en el mercado de materias primas no esté siendo productivo, lo que, en opinión general,requerirá una mayor diversificación.

 

Peru: Targeting inclusive growth

While figures show that the Peruvian economy has expanded annually for over a decade, assessing the extent to which growth is benefitting the people is proving more of a challenge, but one that is being explored in earnest.

Peru’s GDP has more than tripled in the past 10 years, rising from $51.5bn in 1999 to $157bn in 2010, with many key indicators, such as the percentage of the population living in poverty, showing a marked improvement.

However, data also indicates that Peru still faces challenges, led by regional poverty and decentralisation, in its bid to ensure the rewards of economic growth are distributed more evenly across the country’s population.

As Peru’s leaders step up efforts to generate a broader level of development and better living standards for the citizens from the current financial boom, the country will certainly be a point of interest for development economists, who are increasingly leaning towards the argument that examining GDP growth alone fails to provide a full picture of progress.

Many key indicators, such as markers in education, show improvement, with illiteracy rates in Peru falling from 10.1% in 2004 to 7.4% in 2010. The country has also made progress in higher education, with the number of university graduates rising from 45,133 in 1998 to 72,113 in 2007, marking an increase of almost 60%.

Income distribution is yet another area where improvement is evident, according to the Gini index, which measures equality levels on a rising scale from 0 indicating full equality to 100 representing total inequality. Peru scored 48.1 in 2010, down from 51.7 in 2008 and outperforming other regional leaders such as Chile and Brazil which were given a Gini coefficient of 52.1 and 54.7, respectively, when last measured in 2009, according to the World Bank.

Equally Peru has made progress in combating chronic malnutrition, with the percentage of children under the age of five suffering from the condition falling from 22.9% in 2005 to 17.9% in 2010.

Infant mortality rates, however, which are a key indicator for progress made in the health care sector, remain disappointing, with data indicating an incidence of 21.5 deaths per 1000 live births, putting Peru ahead of Bolivia and Guatemala, but behind Chile, Brazil, Honduras and El Salvador.

Most data shows that economic growth has led to concrete improvements in the lives of Peruvians, with figures from the country’s National Statistic Institute (INEI) supporting these findings. The institute’s data showed that the percentage of the population living in poverty dropped from 58.5% in 2006 to 27.8% in 2011.

While many statistics relating to Peru’s development are encouraging, however, the fact that more than a quarter of its population lives in poverty is an indication of the hurdles still facing the country, especially the key issue of regional poverty.

Data shows that poverty rates rise significantly in remote parts, reaching 49.1% in Peru’s mountainous interior and 37.3% in the rainforest. Poverty rates for Lima, in contrast, stand at a lower level of 15.8%.

Peru continues to suffer from a regional decentralisation, with dramatic differences in living standards determined by geographical location. The Regional Competitiveness Index produced by the Pontificia Universidad Católica indicated that little has changed in this regard despite overall economic growth. Lima and Callao remained the country’s most competitive regions, while Cerro de Pasco and Cajamarca dropped in the rankings. The only region to experience any gain was Madre de Dios.

Experts, however, remain optimistic that Peru has the means to address the disparities in its development. “A lot can be done,” economist Carlos Anderson told OBG. “We can use the current boom to finance true development.”

The federal budget increase in funding for health, education and social inclusion programmes would certainly appear to be a step in the right direction. Experts are also likely to give a nod of approval to indications that the government plans to invest in better infrastructure, including highways, airports, and fibre optic networks which should go some way towards eliminating regional differences.

The next step, and arguably the most difficult, will be increasing and diversifying the productive sectors of the Peruvian economy to include future growth markets like technology development. Current windfalls, even when used responsibly, will carry the country only so far. Observers point to the need for Peru to find a way of sustaining economic growth, even when the commodities market is not performing, which, it is widely agreed, will require greater diversification.

Covid-19 Economic Impact Assessments

Stay updated on how some of the world’s most promising markets are being affected by the Covid-19 pandemic, and what actions governments and private businesses are taking to mitigate challenges and ensure their long-term growth story continues.

Register now and also receive a complimentary 2-month licence to the OBG Research Terminal.

Register Here×

Product successfully added to shopping cart

Read Next:

In The Americas

Perú: Preparándose para el despegue

El sólido crecimiento económico del Perú en la última década se vio acompañado por un incremento igualmente considerable del tráfico aéreo, que aumentó a más del doble en los pasados cinco años,...

In Economy

Jordan: A new investment landscape

With efforts to accelerate the pace of economic growth and boost domestic employment taking centre stage under the new government of Prime Minister Marouf Bakhit, a new law is under discussion...

Latest

Turkey's Prime Minister Ecevit in the US

The Turkish Prime Minister Bulent Ecevit has spent the last week in the US hoping to garner support for economic reforms at home and trade concessions for Turkish exports to the US.