In English
Perú está estudiando una serie de iniciativas para ayudar a fortalecer su industria agrícola y fomentar el crecimiento a largo plazo, gracias a que el año pasado varios indicadores provocaran un sólido rendimiento.
Trayectoria del crecimiento
El Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI) anunció este mes que las exportaciones agrícolas de Perú llegaron a 5,79 mil millones de dólares en 2016, un 9,6% más que el año anterior. Este crecimiento se impulsó por un aumento interanual del 148% en los ingresos de exportación de arándanos, así como mayores ingresos de clementinas frescas y secas (144%), café sin tostar (31%) y aguacates frescos (31%).
Se espera que el impulso continúe tanto a corto como a largo plazo, ya que el MINAGRI calcula que los ingresos de exportación alcanzarán los 7 mil millones de dólares en 2017, llegando a 10 mil millones de dólares en 2021.
La contribución de la agricultura al PIB también se espera que alcance un 4-4,2% este año, frente al 3,8% de 2016, según José Manuel Hernández, ministro de Agricultura y Riego.
Sembrando semillas de crecimiento
La Dirección General de Ganadería (DGGA), con la intención de seguir desarrollando el sector ganadero, pretende plantar 25,000 hectáreas de pastos en los primeros seis meses de este año como parte del Plan Nacional de Ganadería y de Mejoramiento.
Al pasar de pastizales naturales a pastos de cultivo, que permiten casi el doble de ganado por hectárea, la DGGA espera impulsar sustancialmente la industria ganadera en los próximos años. Para el año 2021, este organismo espera haber sembrado 150,000 hectáreas de pastos de cultivo.
La presión del agua
Como parte del desarrollo a largo plazo y la sostenibilidad de las tierras agrícolas del país, la MINAGRI también se ha comprometido a hacer frente al riesgo de sequía y escasez de agua. Debido, en parte, al fenómeno climático de El Niño que el año pasado causó sequías graves y redujo las cosechas de algunos cultivos como ajos, aceitunas, cebollas y arroz.
"Hay una gran necesidad de más proyectos de riego para ayudar con la gestión de las fuentes de agua y fomentar el desarrollo sostenible del sector", dijo a OBG Juan Varilias, presidente de la Asociación Peruana de Exportadores.
En este sentido, a finales de 2016, Hernández anunció que se asignarán 300 millones de soles peruanos (92,4 millones de dólares) para el desarrollo de sistemas de riego y embalses en todo el país con el objetivo de ayudar a proteger a los agricultores de la futura escasez. Se espera que se creen alrededor de 1000 reservorios para 2021.
A nivel regional, 11 proyectos de riego se están desarrollando en la región de Cajamarca, en el centro de Perú, a principios de 2017, para aumentar el rendimiento de los cultivos en los pueblos de Aranmarca, Ogoriz y Calani, así como mejorar la productividad agrícola en la provincia de San Miguel.
Además, el gobierno regional de Lambayeque anunció el mes pasado que gastaría 37 millones de soles peruanos (11,2 millones de dólares) en la construcción de drenajes, canales y pozos. El dinero también se empleará en adquirir semillas, medicina veterinaria, alimentos para ganado y mantenimiento de carreteras para ayudar a reducir la exposición de la industria agrícola a factores de riesgo externos.
El impulso de las infraestructuras
Las mejoras en la red vial de Perú también han sido reconocidas por los miembros de la industria como claves para la rentabilidad de esta.
"Una mejor infraestructura de transporte reduciría significativamente los costos de las agro empresas. Los gastos asociados a la logística representan actualmente el 50% de los costes totales de la mayoría de las empresas del sector ", dijo a OBG, Alfredo Lira, director general de la empresa agrícola Agrícola Cerro Prieto.
Para abordar esta cuestión, se están llevando a cabo algunos proyectos primordiales. Estos incluyen la construcción de una carretera de cuatro carriles y 40 km de 310 millones de dólares, que conecta los distritos de La Joya y Yuran en la región de Arequipa, al sur de Perú. Una vez finalizada, la carretera facilitará el transporte entre la ciudad de Arequipa, el Puerto de Matarani y el futuro Aeropuerto Internacional de La Joya.
La carretera La Joya-Yura también ofrecerá una alternativa a la Variante Uchumayo como vía de entrada a Arequipa, la segunda ciudad más poblada de Perú, que además cuenta con una última ruta también en proceso de renovación por un costo total de 32,9 millones de dólares.
Los avances en los proyectos de infraestructura de carreteras deberían ser una buena noticia para los agricultores rurales de la región. Sin embargo, aún queda mucho por hacer en todo el país para mejorar la infraestructura vial y, a su vez, disminuir los costos para los agricultores de pequeña y gran escala del país. Mientras tanto, Perú ocupa el lugar 110 entre 138 países en el índice de calidad de carreteras del Foro Económico Mundial "Informe de Competitividad Global 2016/17".
Invertir en la silvicultura
El MINAGRI también se está focalizando en el sector maderero, con la creación el mes pasado de un entregado grupo de trabajo llamado la Mesa Técnica de Desarrollo Forestal.
Encargado de identificar, promover y proponer prioridades de acción en el sector, se espera que el nuevo órgano ministerial fomente el desarrollo sostenible y la formalización en el sector.
El gobierno espera que esto ayude a duplicar el valor de las exportaciones forestales a 300 millones de dólares este año, y a 3000 mil millones para 2021.
Peru looks to build on a bumper year in agriculture
En Español
On the back of a strong performance across several indicators last year, Peru is looking at a range of initiatives to help strengthen its agriculture industry and foster long-term growth.
Growth story
The Ministry of Agriculture and Irrigation (MoIA) announced this month that Peru’s agricultural exports totalled $5.79bn in 2016, a 9.6% increase over the previous year. This growth was driven by a 148% year-on-year rise in export revenues for blueberries, as well as higher incomes from fresh and dried clementines (144%), unroasted coffee (31%) and fresh avocados (31%).
The momentum is expected to continue in both the near and long term, with the MoIA estimating that export revenue will hit $7bn in 2017, rising to $10bn by 2021.
Agriculture’s contribution to GDP is also expected to reach 4-4.2% this year, up from 3.8% in 2016, according to José Manuel Hernández, minister of agriculture and irrigation.
Sowing seeds of growth
Looking to further develop the livestock segment, the recently created General Directorate of Livestock (Dirección General de Ganadería, DGGA) aims to plant 25,000 ha of cultivated pastures in the first six months of this year as part of the Plan Nacional de Ganadería y de Mejoramiento, or National Livestock and Pasture Improvement Plan.
By switching from natural to cultivated pastures – which allow roughly double the number of cattle to graze per hectare – the DGGA hopes to substantially boost the livestock industry in the coming years. By 2021, the authority expects to have sown 150,000 ha of cultivated pastures.
Water pressure
As part of the long-term development and sustainability of the nation’s farmland, the MoIA has also committed to addressing the risk of drought and water shortages, with the El Niño weather phenomenon last year causing severe droughts and reduced harvests of some crops, including garlic, olives, onions and rice.
“There is a great need for more irrigation projects to help with the management of water sources and foster the sector’s sustainable development,” Juan Varilias, president of the Peruvian Association of Exporters, told OBG.
To this end, at the end of 2016 Hernández announced that PEN300m ($92.4m) would be allocated to the development of irrigation systems and reservoirs across the country to help safeguard farmers against future shortages. About 1000 reservoirs are expected to be created by 2021.
At a regional level, 11 irrigation projects are being rolled out in the Cajamarca region in central Peru in early 2017 to boost the yield of the crops in the villages of Aranmarca, Ogoriz and Calani, as well as increase agricultural productivity in San Miguel Province.
In addition, the regional government of Lambayeque announced last month that it would spend PEN37m ($11.2m) on the construction of drains, canals and wells. The money will also be spent on seed purchases, veterinary medicine, food for livestock and road maintenance to help reduce the agriculture industry’s exposure to external risk factors.
Infrastructure drive
Improvements to Peru’s road network have also been recognised by industry players as key to the industry’s profitability.
“Better transport infrastructure would significantly decrease costs for agro-businesses. Expenses associated with logistics currently represent 50% of the total costs for most companies in the sector,” Alfredo Lira, general manager of agricultural company AgrícolaCerro Prieto, told OBG.
To address this issue, a few key projects are under way. These include the construction of a $310m four-lane, 40-km highway connecting the districts of La Joya and Yuran in the Arequipa region of southern Peru. Upon completion, the highway will facilitate transport between the city of Arequipa, the Port of Matarani and the future International Airport of La Joya.
The La Joya-Yura highway will also provide an alternative to the Uchumayo Variant as a route of entry into Arequipa – Peru’s second-most-populous city – with the latter route also undergoing renovations at a total cost of $32.9m.
Progress on road infrastructure projects should come as welcome news to rural farmers in the region. However, much still needs to be done countrywide to improve road infrastructure and in turn lower costs to both the nation’s large- and small-scale farmers, with Peru placed 110th out of 138 countries of the on the road quality index of the World Economic Forum’s “Global Competitiveness Report 2016/17”.
Investing in forestry
The MoIA is also sharpening its focus on the timber segment, with the creation of a dedicated working group called the Mesa Técnica de Desarrollo Forestal, or the Technical Board of Forest Development, last month.
Tasked with identifying, promoting and proposing priorities for action in the sector, the new ministerial body is expected to encourage sustainable development and formalisation in the segment.
The government expects this to help double the value of forestry exports to $300m this year and to $3bn by 2021.