In English
Continuando una serie de reformas a los servicios de salud durante los últimos dos años, Perú ha avanzado en la ampliación de la cobertura de los seguros y mejoras a la salud pública. Estas medidas se tomaron en conjunto con agencias internacionales para fortalecer los servicios de emergencia y el control de enfermedades.
En la sexagésima octava Asamblea Mundial de Salud en Ginebra a fines de mayo, el ministro de Salud peruano, Aníbal Velásquez Valdivia, se refirió a la necesidad de mejorar la capacidad del país para responder a epidemias y emergencias sanitarias.
Durante el evento Velásquez se reunió con Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y dialogó con varios de sus colegas latinoamericanos. Etienne acordó enviar un equipo de expertos para asesorar al Ministerio de Salud (MINSA) peruano en su respuesta a la creciente incidencia del dengue y el virus chikungunya en algunas zonas del parís.
Problemas con la descentralización
En el evento, Velázquez dijo que apunta a fortalecer el sistema de salud peruano. “Estamos complementando las reformas para que, en caso de emergencias médicas, desastres naturales u otras interrupciones de servicios que pongan en riesgo la salud pública, el ministerio pueda desplegar más recursos y funcionar desde un centro de control de enfermedades”, dijo.
Un área particular de mejora es la cobertura de salud, a través de combinaciones de esquemas de seguros totalmente privados, completamente públicos, o una mezcla de ambos.
La aprobación de la Ley de Seguro Universal en Salud en 2009 representó un hito para el sector. Entre otras cosas, estableció el derecho a la salud y estableció la participación obligatoria en un esquema de salud. Según el MINSA, a principios a 2014 la cobertura de salud llegó a 73% de la población, desde 63,5% en 2010. A partir de 2015 todo los recién nacidos cuyos padres no tienen seguro de salud público o privado serán automáticamente incluidos en el Programa de Seguro Integral de Salud. MINSA espera que el Perú alcance la cobertura universal en 2021.
Velázquez también destacó que durante los últimos 10 años, el Perú ha cumplido algunos importantes Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas, reduciendo la desnutrición crónica a 14,1% de la población relevante, desde 37,3%, y rebajando la mortalidad infantil a 17 de cada 1.000 nacimientos, desde 55.
Se necesitan nuevos hospitales
Sin embargo, la mayor demanda por servicios médicos ha puesto presión sobre la oferta. Según un informe de la OPS Perú tiene 10 médicos por cada 10.000 personas (por debajo del promedio latinoamericano de 17,6) y 1,5 camas de hospital por cada 1.000 personas, frente al promedio regional de dos.
Un déficit en las camas de hospital y una mejora en el panorama económico local han creado oportunidades para actores privados. “Muchos grupos privados se sienten atraídos por la idea de comprar hospitales, construyendo una red de salud y, de esa forma, ayudar a reducir la brecha del sector privado”, dijo hace poco Yanira Armas, analista del sector salud de Deloitte Perú, al diario Gestión.
El gobierno está muy interesado por desarrollar su modelo público privado de oferta de salud. En mayo, el ministro de Salud subrogante, César Chanamé, anunció una inversión de 8,4 mil millones de soles (USD 2,7 mil millones) durante tres años para agregar 7,000 nuevas camas de hospital. También modernizará y extenderá la vida útil de los antiguos hospitales limeños, como Arzobispo Loayza y Dos de Mayo, además de construir nuevos hospitales en otras zonas del país.
Funcionarios dijeron que el programa tendría tres modelos de financiamiento: inversión directa del gobierno, asociaciones público-privadas (APP) y financiamiento a través de impuestos especiales.
El gobierno también está evaluando sus opciones acerca de un proyecto de ley recientemente aprobado que exoneró a los trabajadores de pagar impuestos de seguridad social sobre bonos por feriados. El costo de la medida temporal ha creado un debate nacional sobre la necesidad de reformar el financiamiento a largo plazo del seguro social de salud, EsSalud, y todo el sistema de salud, que en su mayor parte se financia con el esquema de seguridad social y pensiones estatales.
Peru to take health reforms to the next stage
En Español
Following a series of health service reforms over the last two years, Peru has made some progress in broadening insurance coverage and improving public health. These actions have been taken in conjunction with international agencies to strengthen emergency services and disease control.
At the 68th World Health Assembly meeting in Geneva at the end of May, Peru’s health minister, Aníbal Velásquez Valdivia, spoke of the need to improve the country’s capacity to respond to epidemics and health emergencies.
During the event, Velásquez met with Carissa F. Etienne, director of the Pan American Health Organisation (PAHO), and held discussions with a number of his Latin American colleagues. Etienne agreed to send a team of experts to advise the Peruvian Ministry of Health (Ministerio de Salud, MINSA) on how to respond to the growing incidence of dengue fever and the chikungunya virus in parts of the country.
Problems with decentralisation
At the event, Velázquez said his aim was to further strengthen Peru’s health care system. “We are complementing the reforms so that in the event of medical emergencies, natural disasters, or other interruptions of service that can threaten public health, the ministry can deploy more resources and work through a centre for disease control,” he said.
One particular area of improvement has come from health coverage, through a combination of fully private, mixed and fully public health insurance schemes.
The passage of the Universal Health Insurance Law in 2009 represented a milestone for the sector. Among other things, the law established the right to health care and made participation in a health insurance scheme mandatory. According to MINSA, in early 2014 health coverage reached 73% of the population, up from 63.5% in 2010. Starting in 2015 every newborn child whose parents are not insured through public or private insurance will automatically become enrolled in the Integral Health Insurance programme. MINSA expects Peru to achieve universal coverage by 2021.
Velázquez also noted that in the last 10 years, Peru had met some of the United Nation’s key Millennium Development Goals by reducing chronic child malnutrition to 14.1% of the relevant population from 37.3%, and by lowering infant mortality to 17 per 1000 live births from 55.
New hospitals needed
However, increased demand for medical services has put pressure on supply. According to a 2013 report by the PAHO, Peru had 10 doctors per 10,000 people − below the Latin American average of 17.6 doctors − and 1.5 hospital beds per 1000 people against a regional average of two.
A hospital bed deficit and an improvement in the local economic situation have created openings for private sector players. “Many private groups are attracted by the idea of buying hospitals, building a health network and in that way helping reduce the public sector shortfall,” Yanira Armas, a health analyst at Deloitte Peru, recently told Gestión newspaper.
The government is keen to develop its model of mixed public-private health provision. In May, the deputy health minister, Cesar Chanamé, announced a PEN8.4bn ($2.7bn), three-year hospital investment programme to add 7000 new beds. It will modernise and extend Lima’s ageing hospitals such as Arzobispo Loayza and Dos de Mayo, and also build new ones in other parts of the country.
Officials said the programme would have three funding models: direct government investment, public-private partnerships (PPPs) and funding through special taxes.
The government is also considering its options regarding a recently passed bill that exonerated workers from paying social security taxes on holiday bonuses.
The cost of the temporary measure has sparked a national debate about the need to reform the long-term financing of the Social Health Insurance, EsSalud, and the entire public health system, which is mainly funded by social security and the state pension scheme.