In English
El primer año completo de la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, comúnmente conocido como AMLO, ha representado un desafío para la economía mexicana, aunque también ha visto resultados positivos en términos de comercio internacional e inversión.
El último pronóstico del Banco de México (Banxico) situó el crecimiento económico para 2019 entre -0.2% y 0.2%, por debajo del 4% que AMLO prometió durante su campaña presidencial en 2018.
Sin embargo, en el ámbito geopolítico hubo noticias positivas, derivadas en gran medida del progreso realizado en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, conocido como el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA).
Además, 2019 fue el primer año completo del Tratado de Integración Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT, o CPTPP por sus siglas en inglés), que hasta ahora ha proporcionado a México acceso libre de aranceles a Australia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam. Por otra parte, muchos comentaristas han señalado que, a pesar de haber creado un ambiente de incertidumbre global, la guerra comercial en curso entre Estados Unidos y China ha sido beneficiosa para la economía mexicana.
Políticas de impacto mixto
En enero se produjo una escasez de combustible en todo el país, luego de la decisión de AMLO de cerrar seis tuberías principales para reducir las pérdidas causadas por los ladrones de combustible, conocidos como huachicoleros, que le cuestan a México un promedio de US$ 3 mil millones al año, según la compañía petrolera nacional Pemex.
El transporte de combustible por carretera, en lugar de por tuberías, causó largas colas en las estaciones de servicio, lo que afectó negativamente al mercado de combustible para motores de México, que es el sexto más grande del mundo.
Este evento, junto a una serie de incidentes relacionados con la seguridad en todo el país, ha puesto en tela de juicio la estrategia del gobierno para hacer frente al crimen organizado. Sin embargo, las calificaciones de aprobación de AMLO permanecen consistentemente altas, en 68% a principios de diciembre de 2019, según una encuesta nacional realizada por El Financiero, un sitio web de noticias locales de Bloomberg.
También se avanzó en obras clave de infraestructura. En una consulta con votantes locales en el sureste del país, sobre el proyecto del Tren Maya, el 92.3% dio su consentimiento, aunque con apenas un 2.8% de participación. Esto permitió al gobierno avanzar con el proyecto, que conectará cinco estados y 40 municipios en la península de Yucatán, escasamente poblada y en gran parte rural.
Después de que los planes para construir un nuevo aeropuerto internacional en la Ciudad de México se archivaran en 2018, la construcción comenzó en octubre de 2019 en el sitio presentado por AMLO como alternativa para el proyecto: la base aérea militar de Santa Lucía, al noreste de la ciudad. Las operaciones de pasajeros en las instalaciones comenzarán en marzo de 2022.
Peso fuerte, baja inflación
A pesar del lento crecimiento económico, los indicadores macroeconómicos de México se han mantenido estables. El peso, aunque se debilitó temporalmente en mayo, agosto y octubre, cerró el año marginalmente más fuerte que la tasa del 1 de enero de US$ 1: MXN 19,64.
Las cifras de inflación fueron igualmente alentadoras: Banxico logró su objetivo de 3% de inflación anual por primera vez desde septiembre de 2016, registrando 2.97% en noviembre de 2019.
Sin embargo, mantener la inflación en este nivel puede resultar un desafío, dada la decisión del gobierno en diciembre de 2019 de aumentar el salario mínimo diario en un 20%, a 123.22 pesos mexicanos (US$ 6.52).
Reforma laboral apoya ratificación del USMCA
Si bien en mayo la amenaza de aranceles sobre los productos mexicanos importados a los Estados Unidos causó ansiedad entre políticos y empresarios de ambos lados de la frontera, la relación comercial entre los dos países terminó el año en un tono positivo.
El USMCA había sido firmado por los líderes de los EE. UU., Canadá y México en noviembre de 2018, pero desde entonces ha estado sujeto a demoras legislativas en los Estados Unidos.
Las elecciones de mitad de período de 2018 dieron como resultado que el Partido Demócrata tomara el control de la Cámara de Representantes, la cámara baja del Congreso de los Estados Unidos. La presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, se negó a dar apoyo legislativo al acuerdo, teóricamente para proteger los derechos de los trabajadores estadounidenses.
Los bajos salarios de México han sido vistos como el eje central de su competitividad industrial, pero han derivado quejas de ambos extremos del espectro político en los Estados Unidos. Se determinó que una nueva ley laboral mexicana, que armonizara las normas con las de los Estados Unidos, era esencial para la ratificación del USMCA.
La nueva ley laboral fue debidamente aprobada en abril por ambas cámaras del Congreso de México. Esta establece la mejora de los derechos de los empleados y una relación más formal con los sindicatos, junto con un proceso de conciliación y arbitraje más transparente, integral y estructurado con los empleadores.
Luego de intensas negociaciones en noviembre y diciembre, el USMCA se firmó en la Ciudad de México el 10 de diciembre y posteriormente fue aprobado por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos en diciembre de 2019. El acuerdo será ratificado por el el Parlamento canadiense a principios de 2020, tras su ratificación por el senado estadounidense en enero.
La economía probablemente verá un impulso en la inversión, luego de la ratificación del USMCA y la entrada en vigencia del CPTPP. Los pronósticos de Banxico mejoraron el crecimiento entre 0.8% y 1.8% en 2020.
Mexico: Year in Review 2019
En Español
The first full year of the administration of President Andrés Manuel López Obrador, widely known as AMLO, has been challenging for the Mexican economy, though it has also seen positive developments in terms of international trade and investment.
The latest Banco de México (Banxico) forecast put economic growth for 2019 at between -0.2% and 0.2%, lower than the 4% AMLO promised during his presidential campaign in 2018.
There was, however, positive news in the geopolitical arena, largely stemming from progress made on the renegotiated North American Free Trade Agreement, known as the US-Mexico-Canada Agreement (USMCA).
In addition, 2019 was the first full year of the Comprehensive and Progressive Agreement for Trans-Pacific Partnership (CPTPP), which has so far provided Mexico with tariff-free access to Australia, New Zealand, Singapore and Vietnam. Meanwhile, many commentators have noted that, despite creating global uncertainty, the ongoing trade war between the US and China has been beneficial to the Mexican economy.
See also: The Report – Mexico 2019
Mixed policy impact
January saw nationwide fuel shortages following AMLO’s decision to close six major pipelines in order to reduce losses caused by fuel thieves, known as huachicoleros, who cost Mexico an average of $3bn per year, according to national oil company Pemex.
The transport of fuel by road rather than pipeline caused long queues at petrol stations, negatively affecting Mexico’s motor fuel market, which is the world’s sixth largest.
This, along with a number of security-related incidents across the country, has called into question the government’s strategy for dealing with organised crime. Nevertheless, AMLO’s approval ratings remain consistently high, at 68% as of early December 2019, according to a national survey by El Financiero, a local Bloomberg news site.
Progress was also made on key infrastructure works. In a consulation with locals in the south-east regarding the Maya Train project, 92.3% of voters gave their consent, albeit with 2.8% voter turnout. This allowed the government to move ahead with the project, which will connect five states and 40 municipalities in the sparsely populated and largely rural Yucatán peninsula.
After plans to build a new international airport in Mexico City were shelved in 2018, construction began in October 2019 at AMLO’s alternative site for the project, the existing Santa Lucía military airbase to the north-east of the city. Passenger operations at the facility are set to begin in March 2022.
Strong peso, low inflation
In spite of sluggish economic growth, Mexico’s macroeconomic indicators have remained resilient. The peso, although weakened temporarily in May, August and October, closed the year marginally stronger than the January 1 rate of $1:MXN19.64.
Inflation figures were similarly encouraging: Banxico achieved its 3% target for annual inflation for the first time since September 2016, posting 2.97% in November 2019.
Keeping inflation at this level may prove challenging, however, given the government’s decision in December 2019 to increase the daily minimum wage by 20% to MXN123.22 ($6.52).
Labour reform supports USMCA ratification
While the threat of tariffs on Mexican goods imported to the US in May caused anxiety among politicians and businesspeople on both sides of the border, the trade relationship between the two countries finished the year on a positive note.
The USMCA had been signed by the leaders of the US, Canada and Mexico in November 2018, but since was subject to legislative delays in the US.
These followed the 2018 mid-term elections which resulted in the Democratic Party taking control of the House of Representatives, the lower house of US Congress. The Speaker of the House, Nancy Pelosi, refused to give legislative support to the deal, nominally in order to protect the rights of US workers.
Mexico’s low wages have been seen as central to its industrial competitiveness, but they have led to complaints from both ends of the political spectrum in the US. A new Mexican labour law, bringing standards more in line with those in the US, was seen as essential to the ratification of the USMCA.
The new labour law was duly approved in April by both houses of Mexico’s Congress. It legislates for better employee rights and a more formalised relationship with unions, along with a more transparent, comprehensive and structured process of conciliation and arbitration with employers.
Following intensive negotiations in November and December, the USMCA was signed in Mexico City on December 10 and subsequently approved by the US House of Representatives in December 2019. The agreement is set to be ratified by the Canadian Parliament in early 2020 following its ratification by the US Senate in January.
The economy will likely see a boost in investment following the ratification of the USMCA and the coming into force of the CPTPP. Banxico forecasts improved growth of between 0.8% and 1.8% in 2020.