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Los gobiernos de todo el mundo están incluyendo cada vez más a las fuentes renovables de energía como parte de sus estrategias energéticas a largo plazo, pues se ha reconocido que los combustibles fósiles no sólo son finitos, sino que su uso también puede resultar perjudicial para el medio ambiente. México se ha situado a la vanguardia de esta tendencia gracias a que el senado pasó por unanimidad un proyecto de ley el año pasado que exige una reducción del 30% en las emisiones de carbono para el año 2020, llegando al 50% para el año 2050.
En un intento por mejorar la eficiencia y la sostenibilidad, el gobierno planea aumentar la capacidad de generación de electricidad a través de las fuentes de energía renovables al 35% en 2024, cifra que debe ser cotejada con el 25% que opera en la actualidad, de acuerdo con la estrategia nacional de energía publicada por la Secretaría de Energía (SENER).
La disminución en la producción de petróleo crudo, que cayó el 46% entre 2004 y 2012 según la Administración de Información de Energía de EE.UU., así como la dependencia resultante de las importaciones de gas natural, han puesto de relieve la importancia de ampliar el papel de las fuentes de energía renovables en la matriz energética general.
La energía hidroeléctrica ya es una importante fuente de electricidad para el país, con una capacidad instalada de 11.603 MW, equivalentes a principios de 2012 al 82% del segmento de las energías renovables y aproximadamente a la quinta parte de la capacidad total, según revelan datos de la Comisión Federal de Electricidad. La energía eólica (1,3GW, 10%) geotérmica (0,8 GW, 6%) y la biomasa (0,4GW, 3%) constituyen el balance del sector de las fuentes alternativas de energía.
Probablemente, dichas proporciones se verán modificadas durante la próxima década, ya que se espera que entren en funcionamiento 19 GW más de capacidad de energía renovable para el 2025, de acuerdo con la SENER. Si bien la energía hidroeléctrica seguirá siendo un componente esencial del mercado y se proyecta que representará el 24% de este incremento, el secretario de Energía ha pronosticado que se agregarán 2.2 GW más de energía solar, lo cual equivale al 12% del crecimiento de las fuentes de energía renovables. Además de estar situado en un "cinturón solar", México es al día de hoy el mayor proveedor de células fotovoltaicas de América Latina, lo que supone un gran activo nacional para el desarrollo de los recursos solares.
Sin embargo, se espera que el crecimiento real provenga del viento, con respecto al cual se prevé que sumará 11.3 GW al sistema eléctrico nacional para el 2025. De acuerdo con la agencia nacional de promoción de inversiones ProMéxico, un número de líderes de la industria internacional ya ha ingresado en este mercado, incluyendo a la española Acciona, la cual ha invertido US$ 1.2 miles de millones en cuatro parques eólicos con una potencia conjunta de 556 MW.
Con el fin de garantizar y hacer más atractivo al sector de las energías renovables, el gobierno está ofreciendo una serie de incentivos tales como el 100% de depreciación para las inversiones en maquinaria y equipo de importación, equipos libres de impuestos de importación y de exportación y una tarifa preferencial para la transmisión de energía de MXN0.14 ($ 0,01) por kWh en comparación con la tarifa tradicional de MXN0.30-0.40 (US$ 0,02-0,03) por kWh.
Si bien estos bajos costos pueden alentar a los inversores, es probable que el sector de las energías renovables deba enfrentar una fuerte competencia contra la capacidad eléctrica del gas natural. Aunque México es un importador neto del hidrocarburo, se cree que cuenta con algunos de los más grandes yacimientos de gas de esquisto en el mundo.
Otro de los obstáculos que podrían presentarse a propósito del desarrollo de las fuentes de energía renovables es la falta de Productores Independientes . Como Oswaldo Smith, gerente de México para la firma italiana Enel Energy, dijo a OBG, "nos gustaría ver algunas aclaraciones sobre las reglas del juego, así como a todo el sector abierto a los Productores independientes. Éstas las cuales que han sido esenciales para el crecimiento de la energía eólica, no están presentes en la energía geotérmica y son necesarias para impulsar su desarrollo".
Sin embargo, con un amplio margen de crecimiento – la SENER estima que la capacidad potencial es de 50 GW para la energía eólica y entre 53 GW y 12 GW para la energía hidroeléctrica y geotérmica respectivamente – es probable que los inversores se mantengan interesados, en particular si se considera la disminución de los costos en tecnología. El aumento de la participación y la promoción por parte del gobierno nacional también podría contribuir a facilitar el desarrollo del sector.
Mexico: Growth in renewable energy targeted
Having recognised that fossil fuels are not only finite but their use is also potentially detrimental to the environment, governments across the globe are increasingly including renewable resources as part of their long-term energy strategies. Mexico has been at the forefront of this trend, with its senate unanimously passing a bill last year that requires a 30% reduction in carbon emissions by 2020, rising to 50% by 2050.
In a bid to improve efficiency and sustainability, the government plans to boost renewables’ share of electricity generation capacity to 35% by 2024, from around 25% today, according to the national energy strategy published by the Secretary of Energy (SENER).
A decline in the production of crude oil, which fell 46% between 2004 and 2012 according to the US Energy Information Administration, and a resulting reliance on natural gas imports, have highlighted the importance of expanding the role of renewables within the wider energy matrix.
Hydroelectric is already an important source of power, with an installed capacity of 11.6 GW, equivalent as of early 2102 to 82% of the renewables segment, data from the Federal Electricity Commission (Comisión Federal de la Electricidad) show, and about one-fifth of total capacity. Wind (1.3 GW, 10%) geothermal (0.8 GW, 6%) and biomass (0.4 MW, 3%) make up the balance of the alternative energy sector.
This mix is set to change over the coming decade, as another 19 GW of renewable energy capacity is expected to come on-line by 2025, according to SENER. While hydro will still be an important component of the market and is projected to account for 24% of this expansion, the energy secretary has forecast that 2.2 GW of solar will be added, equivalent to 12% of renewables growth. In addition to being located in a “sun belt”, Mexico is already Latin America’s largest supplier of photovoltaic cells, giving it a strong domestic asset with which to develop its solar resources.
However, the real growth is expected to come from wind, which is projected to add 11.3 GW to the national grid by 2025. According to national investment promotion agency ProMéxico, a number of international players have already entered this market, including Spain’s Acciona, which has invested $1.2bn in four wind farms with a combined capacity of 556 MW.
To ensure the attractiveness of the renewables sector, the government is offering incentives such as 100% depreciation for investments in machinery and equipment, duty-free import and export of equipment and a preferential tariff for power transmission of MXN0.14 ($0.01) per kWh as opposed to the traditional tariff of MXN0.30-0.40 ($0.02-0.03) per kWh.
These reduced costs may encourage investors, but the renewable energy sector is likely to face stiff competition from natural gas-fired power capacity. While Mexico is a net importer of the hydrocarbon, it is thought to boast some of the largest resources of shale gas in the world.
Other obstacles to the development of renewable energy include a lack of independent power producer (IPP) projects and small production auctions. As Oswaldo Smith, Mexico country manager for Italian energy firm Enel, told OBG, “We’d like to see some clarifications to the rules of the game, as well as the broader sector being open to small production and IPPs. The latter in particular have been essential to the growth in wind, but they are missing in geothermal energy and are needed to drive progress.”
Nonetheless, with significant room for expansion – SENER estimates potential capacities of 50 GW for wind, 53 GW for hydroelectric and 12 GW for geothermal – investors are likely to remain interested, particularly when decreasing technology costs are taken into account. Increased participation and promotion from the national government would also help facilitate growth.