En Español
Peru has responded quickly and effectively to Covid-19. It was the first country in the region to impose a quarantine, on March 15, followed by a curfew on March 18.
Both have been extended and are set to stay in place until at least April 12, although they seem likely to be prolonged further.
Other measures taken so far include a ban on inbound and outbound international travel as well as between provinces, and an ongoing closure of schools.
This comparatively stringent approach seems to be proving effective: Peru had recorded 1323 cases of Covid-19 and 47 deaths as of April 1.
Alongside these measures, on March 29 the government announced a stimulus package to offset the secondary effects of the pandemic. At $25bn, equivalent to 12% of GDP, it is the largest in Latin America to date.
Financially speaking, after years of fiscal discipline Peru is well placed to take significant action: public debt is at 27% of GDP, one of the lowest figures in the region, and its currency is one of the least volatile.
Covid-19 and the insurance industry
It is difficult to precisely evaluate the implications of the pandemic for Peru’s insurance sector.
On the demand side, indicators show a rise in the purchase of life insurance in countries where the virus has become more widespread; however, low bond yields in financial markets threaten to limit the returns that large global insurers earn from their portfolios.
Given that Peru’s market is dominated by domestic players with smaller portfolios, this may be of little relevance for local companies, even if global insurers’ stocks have fallen across the board.
At present Peru’s insurance sector is highly concentrated, being composed of just 20 companies. Of these, two local firms, Rímac and Pacífico, hold over 50% of the market. In total, seven provide life and non-life policies, five offer just life insurance and the remaining eight provide general insurance policies.
Life insurers have made it clear that those insured will be covered under existing regulations.
“We will execute, through our service networks, all the Ministry of Health’s instructions for the treatment of people who may have been affected,” the Peruvian Association of Insurance Companies (Asociación Peruana de Empresas de Seguros, APESEG) and the Peruvian Association of Health Service Entities said in a joint statement released in early March.
Furthermore, in mid-March, after President Martín Vizcarra Cornejo declared a state of emergency, APESEG reaffirmed its members’ commitment to ensuring uninterrupted operations through channels such as mobile apps, websites and call centres.
Strong record of growth
Peru’s insurance sector has entered this period of uncertainty on a strong footing: recently released figures from the APESEG show that the sector grew by 9.7% in 2019.
According to APESEG, total premium rose from PEN12.9bn ($3.6bn) in 2018 to PEN14.1bn ($3.9bn) in 2019. Over the same period claims also rose by a rate of 8.7% to reach PEN7.5bn ($2.1bn).
Although the sector’s 2019 growth is higher than it was in 2016 and 2017, the global economic slowdown in 2019 meant it was slightly lower than the 2018 figure of 13%.
Despite the sector’s strong performance last year, which saw premium per capita rise from $122 in 2018 to $130 in 2019, it still lags behind the other three members of the Pacific Alliance free trade agreement: in Colombia, Mexico and Chile the 2019 figures were $188, $209 and $747, respectively.
While APESEG’s projections for 2020 anticipate adverse economic conditions, their figures were released in February, before the World Health Organisation declared Covid-19 a pandemic.
Nevertheless, there is cause for optimism: APESEG figures also showed that the penetration rate is rising gradually, having reached 1.86% of GDP in 2019, an increase from the 2017 and 2018 figures of 1.6% and 1.7%, respectively. This is still short of the penetration of 1.9% reached in 2015, and the low rate suggests considerable potential for growth.
However, some observers are cautious about the sector’s capacity to expand if the macroeconomic picture does not improve.
"Although it is too early to accurately predict how the insurance industry will perform this year due to the ongoing uncertainty, there are two determining factors that may affect the competitiveness of companies in the sector,” Ricardo Miranda de Sousa, partner at Kreab Peru, a communications and public affairs consultancy firm, told OBG. “Firstly, the impact that stagnation or a recession would have on the purchasing power of citizens, and as a consequence, the size of a market that currently has low levels of penetration. Secondly, the broader capacity for innovation and digitalisation in the operation and accessibility of services."
In English
El impacto del Covid-19 En el sector financiero en Perú
La respuesta de Perú al Covid-19 ha sido muy rápida y eficiente, siendo el primer país de la región en decretar la cuarentena general el 15 de marzo y el toque de queda el día 18 del mismo mes.
Ambas medidas se han ampliado hasta por lo menos el 12 de abril, aunque parece que se prorrogarán por más tiempo.
Otras de las medidas que se han adoptado hasta ahora han sido la cancelación de todos los vuelos internacionales, así como de los viajes dentro del país y el cierre permanente de las escuelas.
Este enfoque más estricto parece estar siendo eficaz: a la fecha del 1 de abril, Perú había registrado 1.323 casos confirmados de Covid-19 y 47 muertes.
Además de estas medidas, el 29 de marzo, el Gobierno anunció el mayor plan hasta la fecha en América Latina para estimular la economía y disminuir el impacto de la pandemia. Mediante este plan, se inyectarán más de 25 mil millones de dólares – un 12 % del PBI del país- .
Desde el punto de vista financiero, Perú lleva años manteniendo una gran disciplina fiscal, haciendo que el país esté preparado para adoptar medidas contundentes: tiene una deuda pública del 27 % del PBI, una de las más bajas de América Latina, y posee a una de las monedas menos volátiles.
Covid-19 y el sector de las aseguradoras
Resulta complicado evaluar con precisión el impacto que la pandemia está teniendo en el sector de las aseguradoras de Perú.
Con respecto a la demanda, parece que en aquellos países donde el virus se ha extendido más, la demanda de seguros de vida ha subido; sin embargo, el bajo rendimiento de los bonos en los mercados financieros amenaza con menguar los ingresos que las grandes aseguradoras internacionales hacen con su portafolio.
Dado que el mercado del Perú está mayoritariamente dominado por aseguradoras nacionales con portafolios más pequeños, es posible que esta situación no afecte a las empresas locales, incluso aunque las acciones de las aseguradoras internacionales sufran una caída generalizada.
En la actualidad, el sector de las aseguradoras en Perú está enormemente concentrado y cuenta con sólo 20 compañías. Dos de estas compañías, Rímac y Pacífico, controlan más del 50% del mercado. En total, siete de ellas ofrecen seguros de vida y seguros distintos del de vida, cinco de ellas ofrecen exclusivamente seguros de vida y el resto de las compañías ofrece seguros generales.
Los proveedores de seguros de vida han dejado claro que sus clientes están cubiertos también en las circunstancias actuales.
“Ejecutaremos a través de nuestras redes prestacionales, todas las indicaciones que el Ministerio de Salud, en su calidad de ente rector del sector, ha dispuesto para el tratamiento de las personas que pudieran verse afectadas”, expusieron la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (APESEG) y la Asociación Peruana de Entidades Prestadoras de Salud (APEPS) en un comunicado conjunto a principios de marzo.
Asimismo, a mediados de marzo y tras el anuncio del Presidente Martín Vizcarra Cornejo de declarar el estado de emergencia, APESEG reafirmó su compromiso de no interrumpir sus operaciones y de dar cobertura a través de aplicaciones móviles, páginas web y centros de atención telefónica.
Un fuerte registro del crecimiento
El sector de las aseguradoras en Perú ha iniciado este periodo de incertidumbre en una muy buena posición para hacer frente a la tormenta: las últimas cifras que APESEG ha compartido muestran que el sector experimentó un crecimiento del 9,7% en 2019.
Según los datos de APESEG, la prima total ascendió de 12,9 mil millones de soles peruanos (3.6 mil millones de dólares) en 2018 hasta los 14,1 mil millones de soles peruanos (3,9 mil millones de dólares) en 2019. Durante el mismo periodo de tiempo, las solicitudes también aumentaron en un 8,7% hasta alcanzar los 7.5 mil millones de soles peruanos (2,1 mil millones de dólares).
Aunque el sector experimentó un crecimiento mayor en 2019 en comparación con 2016 y 2017, la desaceleración económica global de 2019 provocó que el crecimiento no fuese tan alto como en 2018, con un 13% de crecimiento.
A pesar de los buenos resultados obtenidos durante el año pasado, la prima per cápita sólo aumentó de $122 en 2018 hasta los $130 en 2019, quedándose por detrás en comparación con los otros tres miembros de la Alianza del Pacífico que han firmado el tratado de libre comercio: en Colombia, México y Chile las cifras de 2019 ascendieron a $188, $209 y $747, respectivamente.
Si bien el pronóstico de APESEG para el año 2020 ya preveía condiciones económicas adversas, estas predicciones se hicieron en febrero, antes de que la Organización Mundial de la Salud declarase el Covid-19 como una pandemia.
No obstante, todavía hay razones para ser optimistas: los datos de APESEG también muestran que la tasa de penetración está aumentando de manera gradual, y alcanzaron un 1,86% del PIB en 2019, un aumento en comparación con las cifras obtenidas en 2017 y 2018 de un 1,6% y un 1,7%, respectivamente. Esta cifra todavía se queda corta en comparación con la tasa de penetración de 1,9% obtenida 2015, y el bajo índice indica que aún hay un gran margen para el crecimiento.
Sin embargo, algunos observadores se muestran cautelosos en cuanto a la capacidad del sector para seguir creciendo si la situación macroeconómica no mejora.
"Si bien es pronto para pronosticar resultados de la industria aseguradora este año por la incertidumbre actual, hay dos factores determinantes que podrían afectar la competitividad de las empresas del sector”. Ricardo Miranda de Sousa, socio de Kreab Perú, consultora de comunicación y asuntos públicos, dijo a OBG. “Primero, el impacto que el estancamiento o la recesión económica tenga en el poder adquisitivo de los ciudadanos, y como consecuencia, en el tamaño de un mercado ya de por sí con bajos niveles de penetración. Segundo, la capacidad de innovación y digitalización en la operación y accesibilidad a los servicios”.