In English
La promoción activa del comercio exterior y los vínculos más cercanos entre la industria, la academia y el gobierno, debería ayudar a acelerar la nueva ola de avances industriales en el Estado mexicano de Nuevo León, ayudando así a compensar cualquier nueva barrera que el nuevo gobierno de los EEUU pueda crear contra el libre comercio.
Buscando un nuevo Consejo
Dando un paso en esta dirección, Fernando Turner Dávila, Secretario de Economía y Trabajo del Estado de Nuevo León, anunció a principios de abril planes para establecer un Consejo especial de Industria 4.0, juntando a líderes empresariales, rectores de las universidades y miembros del gobierno para enfrentar los retos de la transformación industrial.
El Consejo, que se espera empiece a operar en mayo, incluirá a los rectores de las cuatro principales universidades locales, quienes buscarán métodos para modificar los programas educativos para así atacar el desajuste de habilidades existente entre las universidades y el mercado laboral.
El nuevo grupo es parte de la respuesta que Nuevo León le está dando a un plan nacional que se lanzó el año pasado y al que se le llama ‘Industria 4.0’, una referencia a la mezcla de big data, software analítico, interfaces de computadora e impresiones en 3D que muchos analistas esperan que sirva para impulsar la próxima ola de crecimiento de la productividad en la manufactura.
Al juntar nuevos sensores, robótica y sistemas informáticos para crear fábricas inteligentes, el Estado nororiental espera traer una era de desarrollo industrial enfocado en productos con un valor añadido más alto.
¿Cuarta revolución industrial?
La primera fase del plan 4.0, que se espera dure hasta finales de 2017, planea crear una influencia institucional atrayendo a jugadores importantes en industrias tales como la automotriz, la agroindustria, educación y aplicaciones electrónicas.
Para cada una de las áreas clave que se han identificado en el plan, el gobierno planea crear una serie de mini-consorcios para coordinar la implementación de los proyectos. Con este fin, ha establecido un fondo por 100-120 millones de pesos (5,4-6,4 millones de dólares) con inversionistas privados para proveer el resto de la financiación en cada sector.
Para ganar apoyo internacional, un grupo de jugadores de la industria –incluyendo miembros del gobierno, desarrolladores y proveedores de servicios financieros– viajaron a principios de abril desde Nuevo León hasta Corea del Sur para promover las ventajas competitivas del Estado. Más de 100 compañías participaron en seminarios en Seúl y Busan sobre inversiones que tenían como fin atraer nuevos capitales al Estado.
Alrededor de 140 compañías de Corea del Sur ya están presentes en Nuevo León, contribuyendo con unos US$ 2.800 millones de inversión extranjera directa entre 2011-16. Casi la mitad de estas compañías han entrado en los últimos tres años.
Necesidad de capital humano
Tomando en cuenta las pérdidas de puestos de trabajo que suele causar la automatización, el gobierno ha establecido como prioridad asegurar la empleabilidad de la fuerza laboral mexicana desarrollando una red de universidades y de profesionales adecuadamente entrenados.
Según un informe reciente de la consultora McKinsey, cerca del 52% de los trabajos en México –unas 25,5 millones de plazas – se verán afectadas por la automatización durante la próxima década. De hecho, las compras de robots en el país se triplicaron en 2015, alcanzando las 6.320 unidades.
“Aunque hay una gran cantidad de trabajadores con títulos de educación superior en Nuevo León, hay una escasez de personal técnico. He aquí la importancia del desarrollo del capital humano y actividades de capacitación,” dijo a OBG a principios de año Rodríguez Tovar, director del Clúster Energético de Nuevo León.
En el Índice de Capital Humano del Foro Económico Mundial, México obtuvo la posición nº 65 de 130 economías y obtuvo el décimo puesto, de 24, en América Latina y el Caribe, detrás de Colombia (64) y Panamá (52) pero por delante de Perú (79) y Venezuela (89).
El espacio de la innovación
Los vínculos entre la industria y los programas de adiestramiento también se extenderán al área de investigación y desarrollo (I+D).
Por ejemplo, el sector automotor de Nuevo León inauguró un nuevo centro de innovación en marzo del año pasado –el Centro Automotriz de Desarrollo Tecnológico y de Talento– para desarrollar habilidades especializadas en el sector y dinamizar los procesos manufactureros.
El centro es el primero de su tipo en el Estado y ha costado unos 30 millones de pesos (US$ 1,8 millones), de los cuales la mitad han venido de la Secretaría de Economía y Trabajo y la mitad de las cinco compañías pertenecientes al clúster automotriz del Estado.
Según las cifras del Índice de Competitividad Estatal de 2014, recopiladas por el Instituto de Competitividad mexicano, Nuevo León subió una posición con respecto al informe de 2012, y llegó al quinto lugar en lo que se refiere a innovación.
Sin embargo, de acuerdo a Enrique Noche, COO en Luvata, una empresa de soluciones para la industria de la manufactura de metal, mientras la I+D está mejorando en Nuevo León, aún hay mucho espacio para crecer
“La I+D es una división que las compañías tienen que ver de forma diferente,” le dijo a OBG a principios de este año. “El objetivo de las compañías manufactureras es alcanzar un proceso de producción óptimo. Así que, gracias a la innovación, dichas compañías pueden reducir los tiempos de producción o aprovechar mejor los desechos, alcanzando una mayor eficiencia.”
Public and private sectors to boost manufacturing in Mexican state of Nuevo León
En Español
Active trade promotion abroad and closer ties between industry, government and academia should help fuel the Mexican state of Nuevo León through its next wave of industrial advancement, helping to offset any barriers the new US administration may erect against free trade.
Seeking new council
In a step in this direction, Fernando Turner Dávila, secretary of economy and labour for the state of Nuevo León, announced plans in early April to establish a special Council of Industry 4.0, bringing together top business stakeholders, university heads and government officials to tackle the challenges of industrial transformation.
Expected to begin in May, the council will include the rectors of the four main local universities, who will look for ways to modify curricula to fill skills gaps and better respond to labour market needs.
The new group is part of Nuevo León’s answer to a countrywide development roadmap launched last year referred to as Industry 4.0 – a reference to the blend of big data, analytics software, computer interfaces and 3D printing that many analysts expect to drive the next wave of productivity gains in manufacturing.
By weaving together new sensors, robotics and computing systems to create smart factories, the north-eastern state hopes to usher in an era of industrial development focused on higher-value-added products.
Fourth industrial revolution?
The first phase of the 4.0 plan, due to run to the end of 2017, aims to build up institutional clout by attracting stakeholders in industries such as automotive, agro-industry, education and electronic appliances.
For each key field identified in the plan, the government intends to create a series of mini-consortia to coordinate the implementation of projects. To this end, it has set up a fund worth MXN100m-120m ($5.4m-6.4m), with private investors to provide the remaining financing in each sector.
To garner international support, a group of industry stakeholders – including state officials, developers and financial service providers – travelled from Nuevo León to South Korea in early April to promote the state’s competitive advantages. More than 100 companies in Seoul and Busan took part in an investment seminar aimed at attracting new deals to the state.
About 140 South Korean companies are already present in Nuevo León, contributing some of $2.8bn in foreign direct investment over 2011-16. Just under half of these companies have entered in the last three years.
Human capital needs
Given the job losses often tied to automation, the government has made a priority of ensuring that Mexico’s future workforce is employable by developing a network of trained professionals and universities.
According to a recent report by consultancy McKinsey, about 52% of jobs in Mexico – some 25.5m positions – will be subject to automation over the next decade or so. Indeed, purchases of robots in the country tripled in 2015 to reach 6320 units.
“While there is a large number of workers with higher education degrees in Nuevo León, there is a lack of technical staff, hence the importance of developing human capital development and training activities,” Rodriguez Tovar, director of the Energy Cluster of Nuevo León, told OBG earlier this year.
In the World Economic Forum’s “Human Capital 2015” Report, Mexico ranks 65th out of 130 economies and 10th out of 24 in Latin America and the Caribbean, behind Colombia (64th) and Panama (52nd) but ahead of Peru (79th) and Venezuela (89th).
The innovation space
Links between industry and training programmes will also extend to research and development (R&D).
Nuevo León’s auto industry, for example, inaugurated a new innovation centre in March of last year – the Automotive Centre for Technological Development and Talent – to develop specialised skills in the sector and streamline manufacturing processes.
The first of its kind in the state, the centre has cost roughly MXN30m ($1.8m) to date, half of which came from the state Ministry of Economy and Labour, and half from the five member companies in the state’s automotive cluster.
According to the 2014 State Competitive Index compiled by the Mexican Institute for Competitiveness, Nuevo León moved up one place from the 2012 report to fifth in terms of innovation.
However, while R&D in Nuevo León is improving, there is still room for growth, according to Enrique Noche, COO at Luvata, a metal solutions manufacturing company.
“R&D is a division that companies have to take into consideration differently,” he told OBG earlier this year. “The goal of manufacturing companies is to reach an optimum production process so, thanks to innovation, they can reduce production time or take better advantage of waste, achieving greater efficiency."