In English
Un fuerte aumento en los sectores no tradicionales fue la clave para que el Perú lograra en 2018 el mejor desempeño exportador de su historia. Adicionalmente se espera que la expansión continua de dichos sectores y los posibles nuevos acuerdos comerciales, estimulen aún más el crecimiento de las exportaciones en el futuro.
Las exportaciones del Perú alcanzaron un máximo histórico de US$ 47.700 millones el año pasado, lo que representa un aumento del 7,5% con respecto al 2017, según el informe anual de 2018 de la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo, PromPerú, publicado a finales de febrero pasado.
Las exportaciones incluyeron 829 productos, cifra récord hasta la fecha, enviados a aproximadamente 45 mercados en todo el mundo. Delos mismos , el 89% fueron a países con acuerdos comerciales existentes con Perú, siendo los principales socios comerciales China (US$ 13.200 millones), los Estados Unidos (US$ 7.900 millones), la UE (US$ 7.200 millones) y Corea del Sur (US$ 2.500 millones).
Este excelente resultado viene además acompañado por un sólido desempeño de los productos tradicionales –incluyendo las exportaciones mineras, tales como zinc, plata, cobre, plomo, estaño y oro; productos de pescado como aceite de pescado y harina de pescado; y café–, todos presentando tendencias de crecimiento continuo en el largo plazo.
Exportaciones no tradicionales favorecen el comercio
Si bien las exportaciones de larga data proporcionaron una base sólida para el desempeño de 2018, la expansión de las exportaciones no tradicionales fue crucial para alcanzar el récord.
Las exportaciones no tradicionales se valoraron en US$ 13.200 millones el año pasado, otro récord histórico, con un aumento de 12,6% con respecto a 2017.
De este monto, los sectores no tradicionales de pesca y agricultura lideraron el crecimiento, con una expansión de 25,8% y 14,9% respectivamente, seguidos por el sector textil y de confección (10%) y el de productos manufacturados (7,3%).
El sector de servicios, que consiste principalmente en la exportación de servicios relacionados con viajes y negocios a Europa, fue otro importante contribuyente en la composición del volumen de exportaciones, con un alza de 1%, hasta alcanzar US$ 7.500 millones.
Al destacar la importancia de los productos no tradicionales para avanzar en la mejora de la balanza comercial, la Asociación de Exportadores de Perú estima que, si bien se espera que el envío de estos productos aumente un 12% este año, algunas exportaciones tradicionales, incluida la minería y algunos productos pesqueros, podrían caer hasta un 3%, en medio de un descenso en los precios mundiales del cobre.
Los resultados preliminares de enero de este año parecen respaldar esta proyección. Si bien el valor de las exportaciones totales del mes disminuyó un 6,2% interanual (valor anualizado), el segmento de exportaciones no tradicionales creció un 8,1% interanual, según el Banco Central de Reserva del Perú, siendo los sectores agrícola y textil los que registraron un crecimiento particularmente fuerte.
De cara al futuro, PromPerú pronostica una expansión del 9% en las exportaciones totales para el año 2019, alcanzando US$ 52 mil millones, y se espera que el segmento de exportaciones no tradicionales aumente un 9,8%, a US$ 14.500 millones.
Los acuerdos comerciales son la clave del crecimiento futuro de las exportaciones
Para lograr estos objetivos, el gobierno peruano está en la labor de asegurar Tratados de Libre Comercio (TLC) con varios países clave.
Bajo el septenal Plan Nacional Estratégico de Exportación, presentado en diciembre, el gobierno ha priorizado los TLC con India y Australia, junto con acuerdos con el bloque comercial de la Alianza del Pacífico –que incluye a Perú, Chile, Colombia y México–, y la renegociación del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, ahora conocido como el Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP, en siglas en inglés), tras el retiro de los Estados Unidos en enero de 2017.
Con este fin, el 15 de marzo, Perú y la India completaron la cuarta ronda de conversaciones para la propuesta de su TLC, que abriría un nuevo mercado de exportación tanto para productos mineros tradicionales como para productos agrícolas no tradicionales.
Por otra parte, a pesar de haberse firmado el TLC con Australia en febrero del año pasado, se habría producido un retraso en la ratificación del mismo, debido a ciertas preocupaciones de los partidos de oposición australianos. En este momento parece poco probable que el acuerdo se ratifique antes de las elecciones generales de Australia, las cuales se celebrarán en mayo.
Sin embargo, lo más significativo pudiera ser la aprobación del CPTPP de 11 naciones, que impactaría enormemente el comercio entre Asia Pacífico y las Américas, afectando al 13% de la economía mundial, y racionalizando los derechos de propiedad intelectual en esos mercados.
Perú, Chile, Malasia y Brunei son los países que faltan, de un total de 11 en la alianza, por ratificar el acuerdo. En el caso de Perú, la demora probablemente se deba a la reorganización del gabinete del país, pues existe un consenso entre los legisladores de que el acuerdo será ratificado este año.
Para destacar el impacto que pueden tener los TLCs y los convenios multinacionales para el comercio transfronterizo, se observa que las exportaciones a los Estados Unidos aumentaron un 66% en 10 años, desde la implementación del TLC entre el Perú y los Estados Unidos, pasando de US$ 4.800 millones en 2009 a US$ 7.900 millones el último año. De este monto, las exportaciones tradicionales aumentaron un 32,7% durante el período, mientras que el envío de productos no tradicionales aumentó un 134%.
Además, el TLC entre Perú y China, que entró en vigor en 2010, ha visto un aumento del comercio bilateral en un promedio anual del 9%, siendo China el principal socio comercial del país en los últimos cinco años. A principios de abril, los dos países completaron la primera ronda de negociaciones relacionadas con la optimización de su TLC, que podría ampliarse para incluir capítulos sobre competencia y comercio electrónico.
A pesar de la perspectiva positiva para las exportaciones peruanas, el país recientemente se ha visto envuelto en una disputa con su vecino Chile, por la exclusividad de los derechos de denominación para el pisco, una bebida alcohólica extraída de la uva. El Ministerio de Agricultura de Chile dijo que las exportaciones peruanas del producto a Chile deben usar la denominación de aguardiente, para proteger la producción local del licor.
Según los medios locales, unos 30 países alrededor del mundo reconocen a Perú como el único productor de pisco, y 40 estados, así como la Unión Europea, reconocen a Perú y Chile como productores legítimos.
The surprising factor behind Peru’s record export performance
En Español
A strong rise in non-traditional sectors helped Peru achieve its highest-ever export performance in 2018, with continued expansion and potential new trade deals expected to further stimulate export growth moving forward.
Peru’s exports reached an all-time high of $47.7bn last year, a 7.5% increase on 2017, according to 2018 annual report from the Export and Tourism Promotion Commission (Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo, PromPerú), released in late February.
The exports consisted of a record 829 products, which were shipped to some 45 markets around the world. Of these shipments, 89% were sent to countries with existing trade agreements with Peru, with the top trade partners being China ($13.2bn), the US ($7.9bn), the EU ($7.2bn) and South Korea ($2.5bn).
The strong result was underpinned by solid performances in traditional products, with mining exports, including zinc, silver, copper, lead, tin and gold, fish products such as fish oil and fishmeal, and coffee all continuing long-term growth trends.
See also: The Report – Peru 2018
Non-traditional exports support trade
While longstanding exports provided a solid base for 2018’s strong performance, the expansion of non-traditional exports was crucial to reaching the record high.
Non-traditional exports were valued at $13.2bn last year, another all-time record, with the figure rising 12.6% over 2017.
Of these, non-traditional fisheries and agricultural sectors led the way in terms of growth, expanding by 25.8% and 14.9%, respectively, followed by textiles and clothing (10%), and manufactured products (7.3%).
The services sector, mainly consisting of travel- and business-related service exports to Europe, was another strong contributor to the export mix, edging up by 1% to $7.5bn.
Highlighting the importance of these non-traditional products to the trade balance moving forward, Peru’s Association of Exporters has predicted that while the outward shipment of these products is expected to rise by 12% this year, some traditional exports, including mining and some fishery products, could drop by as much as 3% amid a fall in global copper prices.
Preliminary results from January this year appear to support this projection. While the value of total exports for the month fell by 6.2% year-on-year (y-o-y), the non-traditional export segment grew by 8.1% y-o-y, according to the Central Reserve Bank of Peru, with the agriculture and textiles sectors recording particularly strong growth.
Looking forward, PromPerú’s full-year outlook for 2019 foresees a 9% expansion in overall exports to $52bn, with the non-traditional segment expected to rise by 9.8% to $14.5bn.
Trade deals key to future export growth
In order to achieve these goals, the Peruvian government is seeking to secure free trade agreements (FTAs) with a number of key countries.
Under the seven-year National Strategic Export Plan, unveiled in December, the government has prioritised FTAs with India and Australia, along with deals with the Pacific Alliance trade bloc, which includes Peru, Chile, Colombia and Mexico, and the renegotiation of the Trans-Pacific Partnership, now known as the Comprehensive and Progressive Agreement for Trans-Pacific Partnership (CPTPP), following the withdrawal of the US in January 2017.
To this end, on March 15 Peru and India completed the fourth round of talks for their proposed FTA, which would open up a new export market for both traditional mining products and non-traditional agricultural goods.
Meanwhile, despite signing an FTA with Australia in February last year, there has been a delay to the deal’s ratification following concerns from Australian opposition parties. It now appears unlikely that the deal will be ratified before Australia’s general election in May.
Most significant, however, may be the passage of the 11-nation CPTPP, which would greatly impact trade between Asia Pacific and the Americas, affecting 13% of the world’s economy, and streamline intellectual property rights across those markets.
Peru, Chile, Malaysia and Brunei are the last of the 11 countries yet to ratify the agreement. In the case of Peru, the delay is likely due to the country’s cabinet reshuffle, and there is a consensus among lawmakers that the deal will be ratified this year.
Highlighting the impact that FTAs and multi-nation deals can have on cross-border trade, exports to the US increased by 66% in the 10 years since the implementation of the Peru-US FTA, rising from $4.8bn in 2009 to $7.9bn last year. Of this, traditional exports rose by 32.7% over the period, while the shipment of non-traditional products increased by 134%.
Furthermore, the FTA between Peru and China, which came into force in 2010, has seen bilateral trade increase by an annual average of 9%, with China the country’s leading trade partner for the past five years. In early April the two countries completed the first round of negotiations relating to the optimisation of their FTA, which could expand to include chapters on competition and electronic commerce.
Despite the positive outlook for Peruvian exports, the country has recently become embroiled in a spat with its neighbour Chile over the exclusivity of naming rights for pisco, a spirit distilled from grapes, with Chile’s Ministry of Agriculture saying Peruvian exports of the product into Chile must be named aguardiente in order to protect its own pisco industry.
According to local media, some 30 countries around the world recognise Peru as the sole producer of pisco, and 40 states, as well as the European Union, recognise both Peru and Chile as legitimate producers.