Colombia: afrontando la escasez de vivienda

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En la medida en que los niveles de ingresos continúan en alza, más y más colombianos pasan a formar parte de la categoría de aspirantes a propietarios. De hecho, la demanda actual de vivienda supera con creces la tasa de construcción. En 2011 se construyeron aproximadamente 135.000 viviendas, mientras la demanda excedía las 200.000.

En respuesta a dicha escasez, el gobierno está trabajando en planes para proveer viviendas subsidiadas a los sectores más pobres de la población. El Ministerio de Vivienda recibió recientemente la aprobación del congreso para un proyecto enfocado en otorgar 100.000 viviendas clasificadas de “interés prioritario”, programa conocido como VIP.

La licitación para los contratos de construcción del proyecto Viviendas de Interés Prioritario fue programada hacia comienzos de julio. A partir del 3 de julio, las familias pudieron solicitar el beneficio. Las empresas licitantes deben tener un mínimo de 5 años de experiencia de desarrollo y carecer de antecedentes por mala conducta. Entretanto, el gobierno espera negociar con los productores los contratos para el suplemento de cemento, hierro y ladrillos con la intención de congelar los precios para que el proyecto permanezca viable durante la fase de construcción.

El costo de los materiales de construcción será crucial para el éxito del proyecto VIP, pues en momentos anteriores los altos costos han afectado el desarrollo de los programas de vivienda. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en julio los precios del hierro y el acero cayeron el 1.71% con respecto al mismo periodo en 2011, mientras que los precios del concreto y el estuco subieron entre 0.81% y 1.19%.

Entre tanto, el costo de la tierra está a la alza. Dado el montañoso terreno de Colombia y la alta concentración de los centros urbanos, la tierra disponible es limitada para el desarrollo de los programas de vivienda. El costo de la tierra contribuyó en cerca del 8% al incremento de los costos de vivienda de los últimos años. No obstante esta cifra ha llegado al 20% en zonas de mayor demanda como Bogotá.

Los elevados costos de la tierra posiblemente complicarán los esfuerzos para el desarrollo del programa VIP, así como al programa de vivienda de interés social (VIS). Por ejemplo, se espera que Bogotá reciba 11.000 viviendas como parte del programa VIP. Sin embargo, el costo actual de la tierra en la ciudad amenaza con hacer inviable al plan.

Los precios para los subsidios del gobierno están ya fijados, lo que hace prever que para la construcción de las viviendas de VIP y VIS en los mayores centros urbanos como Bogotá, el gobierno no tendrá otra opción que subsidiar sustancialmente el costo de la tierra para los beneficiarios de las viviendas.

La falta de tierra disponible y el impacto resultante en el costo de la tierra son en gran parte responsables de la significativa disminución en los permisos de construcción, precisamente en un momento en que deberían estar creciendo. Según el DANE, los permisos de construcción bajaron un 28.4% durante el mes de junio en comparación con el mismo periodo en 2011 como resultado de la reducción en la cantidad de tierra disponible aprobada para la construcción, la cual cayó en un 33.8% durante el mismo periodo. Mientras tanto, las aprobaciones de tierra para la construcción de vivienda social cayeron aún más durante el mismo periodo, un 41.8%.

A menos que se hagan esfuerzos por reducir el costo de la tierra e incrementar los permisos, se podría comenzar a afectar a la economía en su conjunto. Se espera que las inmobiliarias cuenten con el 11.7% del PIB en 2012, lo cual indica que el apoyo al crecimiento continuo del sector será una prioridad para el gobierno.

No obstante, la escasez de vivienda representa una oportunidad para los sectores constructores e inmobiliarios. Sergio Mutis Caballero, presidente del Grupo Valor, una de las firmas inmobiliarias y constructoras más importantes del país, dijo a OBG que, “en la medida en que la demanda de vivienda en Colombia supere a la oferta, se permitirá adelantar proyectos que lleguen a cada colombiano y les posibiliten alcanzar su sueño: Tener una vivienda propia”.

A través de subsidios el gobierno puede reducir el costo de la tierra y estabilizar lo concerniente a los materiales de construcción, así como incrementar el número de permisos requerido para el desarrollo de los proyectos y facilitar el alcance de la meta consistente en suplir la creciente demanda de vivienda tanto por parte del estado como de los sectores privados.

 

Colombia: Confronting a housing shortage

As income levels continue to rise, more and more Colombians can be categorised as aspiring homeowners. In fact, current demand for housing far outpaces the rate of home construction. In 2011, some 135,000 homes were built, while the demand exceeded 200,000.

In response to the housing shortage, the government is working on plans to provide heavily subsidised homes to the poorest segment of the population. The Ministry of Housing (MoH) recently received congressional approval for a project aimed at providing 100,000 free homes to be classified as “priority interest” housing, known locally as VIP.

Bidding for the construction contracts for the VIP housing project was scheduled to begin in July. From July 3 families could apply for a fixed-rate subsidy to acquire VIP housing and so far more than 5400 families have applied for the benefit. Prospective construction companies must have a minimum of five years development experience and no previous record of wrongdoing. Meanwhile, the government is looking to negotiate supply contracts with cement, iron and brick manufacturers, with the aim of locking in prices that will allow the project to remain viable throughout the construction phase.

Construction material pricing will be crucial to the success of the VIP project, as rising costs have previously inhibited housing development. According to the National Administrative Department of Statistics, (Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE), in July the price of iron and steel fell by 1.71% over the same period in 2011, while mortar, concrete and stucco prices all increased between 0.81% and 1.19%.

Meanwhile, the price of land is also on the rise. Given Colombia’s mountainous terrain and highly concentrated urban centres, limited land is available for the development of housing projects. The cost of land contributed around 8% to a home’s sale price several years ago, although this figure has climbed to above 20%, in light of the growing demand for home ownership.

Higher land prices are likely to complicate efforts to develop the VIP project, as well as other social interest housing, known as VIS. For example, Bogotá is scheduled to receive 11,000 homes as part of the VIP project. However, current land prices in the city threaten to make this plan unviable.

The prices for government subsidised housing are fixed, meaning that in order to construct VIP and VIS homes in major urban centres such as Bogotá, the government will have no other option but to substantially subsidise land costs for the recipients of VIP and VIS housing.

The lack of available land and the resulting impact on land prices are largely responsible for the significant decrease in construction permits, precisely at a time when they should be on the rise. According to DANE, construction permits were down 28.4% in June compared to the same period in 2011, as a result of the decrease in the amount of available land approved for housing, which fell 33.8% in the same period. Meanwhile, land approvals for social housing fell even further in the same period, by 41.8%.

Unless efforts are made to reduce land costs and increase approvals, they could begin to take a toll on the economy as a whole. Real estate is expected to account for 11.7% of GDP in 2012, indicating that supporting the continued growth of the sector should be a top priority for the government.

However, a housing shortage also represents an opportunity for the construction and real estate sectors. Sergio Mutis Caballero, the president of Grupo Valor, one of Colombia’s most prominent real estate, construction and infrastructure firms, told OBG, “As long as the demand for housing in the country outstrips supply, this will allow housing projects to be carried out until every Colombian achieves his or her dream: home ownership”.

Providing the government can reduce the cost of land and stabilize that of building materials, as well as increase the number of permits for development projects, the goal of meeting the country’s surging demand for both state and private housing will be more easily achieved.

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