In English
Nuevos acuerdos bilaterales, la flexibilización de las regulaciones comerciales y una mayor inversión en infraestructura parecen medidas encaminadas a desbloquear el crecimiento del sector agrícola de Argentina, país que se prepara para expandir sus exportaciones de granos.
Alrededor de 30,000 toneladas de trigo se exportarán a México el próximo mes, luego de que los funcionarios llegaran a un acuerdo sobre normas fitosanitarias en octubre, un tema que ha bloqueado previos envíos.
Los importadores buscan aprovechar cada vez más el precio competitivo del trigo argentino, y esta venta entre Argentina y México es la primera entrega de este tipo entre los dos países.
Si bien hasta el momento solo se ha confirmado un envío de prueba, es posible que se concreten nuevos pedidos, ya que México está buscando diversificar sus socios comerciales, dada la incertidumbre reinante sobre los acuerdos existentes con los EE. UU.
México es uno de los mayores compradores de granos estadounidenses, lo que significa que cualquier diversificación de su base de importaciones podría representar un gran impulso para Argentina.
Reformas promueven la producción agrícola y el crecimiento de las exportaciones
Además del desarrollo de lazos comerciales con vecinos regionales como México, la agricultura argentina se ha beneficiado de la decisión tomada por el presidente Mauricio Macri en 2015, de eliminar los impuestos a las exportaciones de trigo y maíz, que anteriormente se situaban en 23% y 20%, respectivamente.
En mayo, el Ministerio de Agricultura anunció que la producción de trigo para la temporada agrícola 2017/18 alcanzaría alrededor de 20 millones de toneladas, frente a un rendimiento de 18,4 millones el año anterior y considerablemente superior a los 11,3 millones registrados en el 2015/16.
Sin embargo, otras predicciones son más conservadoras, como la del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), que pronostica una producción de 17,5 millones de toneladas en la temporada actual, citando las inundaciones en las áreas de producción de trigo como la razón para disminuir dichas expectativas.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos también pronostica una ligera disminución en las exportaciones de trigo en la temporada actual: se espera que los envíos totalicen 11,5 millones de toneladas. Este volumen es menor que los 13 millones de la temporada pasada, pero muy por encima de los niveles de 2015/16, de 9.6 millones de toneladas.
En cuanto al maíz, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos pronostica que la producción alcanzará un récord de 42 millones de toneladas en la temporada agrícola 2017/18, un aumento en comparación con las 41 millones de toneladas cosechadas el año pasado y las 29 millones de toneladas en 2015/16.
Los envíos de Argentina, el segundo mayor exportador de maíz del mundo el año pasado, se espera que aumenten a 29 millones de toneladas en el período actual, frente a las 25,5 millones y 21,6 millones de toneladas de las últimas dos temporadas.
Si bien la actividad de trigo y maíz ha aumentado en los últimos años, la naturaleza cambiante de la mezcla agrícola de Argentina ha tenido un impacto en otros cultivos. La expansión del mercado del trigo, por ejemplo, ha sido mencionada como una de las razones de la baja en la producción de cebada, que pasó de 4,9 millones de toneladas en 2015/16 a las 2,8 millones de toneladas esperadas esta temporada.
El sector privado listo para asumir un papel clave en el desarrollo
El sector agrícola también se está beneficiando del surgimiento de nuevos centros logísticos en todo el país, incluyendo una instalación de recolección y procesamiento de granos en Pampa del Infierno, en la provincia nororiental de Chaco, construida por el complejo agroindustrial Aceitera General Deheza (AGD).
La instalación, que comenzó a operar el 20 de septiembre, tiene una capacidad inicial para procesar 42,000 toneladas de soja, girasol, trigo, sorgo y maíz, con tecnología recién instalada que reduce los tiempos de carga en un 75%.
Actores clave de la industria han señalado el creciente rol del sector privado en el desarrollo de la infraestructura de transporte, como factor fundamental que impulsa el crecimiento del comercio agrícola.
" El sector privado tiene un papel importante que desempeñar en lo que tiene que ver con puertos y logística, y continuará así", dijo Roberto Urquía, director de AGD, a OBG.
Martin Otero Monsegur, vicepresidente del Directorio de San Miguel –productor y distribuidor multinacional de alimentos–, se hizo eco de este sentimiento y dijo que la cooperación entre los sectores público y privado reducirá los costos de logística, aumentará las ganancias y permitirá que la industria agroindustrial profundice su inserción en los mercados foráneos.
"Argentina tiene el potencial para competir con los líderes de la industria en el hemisferio sur, pero el alto costo de hacer negocios es un gran obstáculo", dijo a OBG. "El mayor desafío es cómo reducir los costos; mejorar la eficiencia de la infraestructura es esencial para lograr esto ".
Renovación de la red de ferrocarriles para apoyar los esfuerzos de exportación
El gobierno está impulsando adicionalmente una iniciativa para mejorar las conexiones nacionales de transporte, con importantes efectos colaterales para el sector agrícola.
Un elemento central de estos esfuerzos es el “Plan Belgrano”, un plan de 16 mil millones de dólares anunciado en 2015, que apunta a mejorar las conexiones de carga y pasajeros con las remotas regiones del norte del país y con los puertos del este.
En el marco del proyecto, se están estableciendo nuevas líneas para regiones que actualmente no cuentan con servicio de ferrocarril de trocha ancha, lo que brindaría a las comunidades agrícolas remotas un mayor acceso a centros de exportación como el Puerto de Rosario.
"El efecto multiplicador de toda la inversión en infraestructura es significativo", dijo Aldo Roggio, presidente de la constructora argentina Grupo Roggio, a OBG. "El Plan Belgrano, que actualmente se centra en la modernización de los ferrocarriles, permitirá reducir los costos de transporte en las provincias del norte y centro del país".
En la actualidad, el costo estimado de transportar en camión una tonelada de productos, desde las regiones del norte a Rosario, es de 64 centavos por kilómetro, según la Junta de Comercio de Rosario, lo cual es 34 centavos más que el costo estimado del transporte en tren.
Argentina receives export boost as agricultural activity picks up steam
En Español
New bilateral agreements, an easing of trade regulations and increased investment in infrastructure look set to unlock growth in Argentina’s agriculture sector, with the country preparing for an expansion in grain exports.
Around 30,000 tonnes of wheat is to be exported to Mexico next month after officials reached an agreement on phytosanitary standards in October, an issue that had previously blocked shipments.
Importers are increasingly looking to take advantage of the competitive price of Argentine wheat, and the Argentina-Mexico sale is the first such delivery between the two countries.
While just one trial shipment has been confirmed so far, additional trade is possible as Mexico is looking to diversify its trade partners amid uncertainty over existing agreements with the US.
Mexico is one of the biggest purchasers of US grains, meaning that any diversification of its import base could be a major boon for Argentina.
Reforms driving agricultural production and export growth
In addition to developing trade ties with regional neighbours such as Mexico, Argentine agriculture has benefitted from President Mauricio Macri’s 2015 decision to scrap taxes on wheat and corn exports, which previously stood at 23% and 20%, respectively.
In May the Ministry of Agriculture forecast that wheat production for the 2017/18 agricultural season would reach around 20m tonnes, up from a yield of 18.4m the previous year and considerably higher than the 11.3m recorded in 2015/16.
Other predictions are more conservative, however, with the US Department of Agriculture (USDA) forecasting production of 17.5m tonnes in the current season, citing flooding in wheat-production areas as a reason behind downgraded expectations.
The USDA is also predicting a slight decrease in wheat exports in the current season: shipments are expected to total 11.5m tonnes, down from 13m last season, but well above 2015/16 levels of 9.6m.
In terms of corn, the USDA forecasts production to reach a record-high 42m tonnes in the 2017/18 agricultural season, an increase on the 41m tonnes harvested last year and 29m tonnes in 2015/16.
The second-highest corn exporter in the world last year, Argentine outbound shipments are expected to increase to 29m tonnes in the current period, up from 25.5m and 21.6m tonnes over the past two seasons.
While wheat and corn activity has increased in recent years, the changing nature of Argentina’s agriculture mix has had an effect on other crops. The expansion of the wheat market, for example, has been cited as a reason behind barley production dropping from 4.9m tonnes in 2015/16 to this season’s expected return of 2.8m tonnes.
Private sector set to take a key development role
The agriculture sector is also benefitting from the emergence of a number of new logistics centres across the country, including a grain collection and processing facility at Pampa del Infierno in the north-eastern Chaco province, built by agricultural products processor Aceitera General Deheza (AGD).
The facility, which began operating on September 20, has an initial capacity to process 42,000 tonnes of soy, sunflower, wheat, sorghum and corn, with newly installed technology cutting loading times by 75%.
The expanding role of the private sector in developing transport infrastructure has also been highlighted by industry stakeholders as a key factor driving growth of agricultural trade.
“For ports and logistics, the private sector has an important role to play and it will continue this way,” Roberto Urquía, a director of AGD, told OBG.
Martin Otero Monsegur, vice-president of the board of multinational food producer and distributor San Miguel, echoed this sentiment, saying that cooperation between the private and public sectors will reduce logistics costs, boost returns and allow for the agri-business industry to deepen its penetration overseas.
“Argentina has the potential to compete with industry leaders in the southern hemisphere, but the high cost of doing business is a big hurdle,” he told OBG. “The biggest challenge is how to lower costs; improving infrastructure efficiency is essential to achieve this.”
Rail upgrades to support export efforts
A government-led push to improve national transport links is also under way, with significant knock-on effects for the agricultural sector.
Central to these efforts is the $16bn “Plan Belgrano” scheme, announced in 2015, which aims to improve freight and passenger connections to the country’s remote northern regions and eastern ports.
Under the project, new lines are being laid to regions currently not serviced by broad-gauge rail, giving remote agricultural communities greater access to export hubs such as the Port of Rosario.
“The multiplying effect of all infrastructure investment is significant,” Aldo Roggio, president of Argentine construction company Grupo Roggio, told OBG. “Plan Belgrano, currently focusing on railroad upgrades, will allow transport costs in the northern and central provinces of the country to be reduced.”
At present, the estimated cost of transporting a tonne of produce from the northern regions to Rosario by truck is 64 cents per kilometre, according to the Rosario Board of Trade, 34 cents more than the estimated cost of transportation by train.